domingo, 25 de noviembre de 2012

Lilia Celina Gaona: La música como medio de sobrevivencia

Asunción.- Todos los días desde temprano Lilia Celina Gaona ejecuta su guitarra y canta música paraguaya, así como de otros países, en los ómnibus de Asunción. Oriunda de Concepción, a sus 47 años, se confiesa una mujer que no le teme al trabajo y que se gana la vida haciendo lo que le gusta.
Lilia Gaona, cantante y guitarrista. | Foto: César Orué

"La mujer paraguaya hace de todo para sobrevivir y sacar adelante a su familia. Este es un trabajo honesto y digno", eso opina Juana Díaz, una de las pasajeras que escucha cantar a Celina.
Pide permiso al chofer y a los pasajeros antes de subir, si alguien le dice que no quiere escucharla, el sol alumbrará nuevamente su cara en una vereda de la avenida Mariscal López. Así trabaja ella: Con alegría y una seguridad que le da un aire distinto al de las personas que comúnmente se ven en los colectivos.
La mujer llegó a Asunción con su familia cuando tenía 13 años y en la iglesia San Salvador del Mundo le enseñaron a ejecutar la guitarra, ese instrumento que se convirtió en su pasión y en su principal objeto para ganarse la vida, aunque eso empezó recién hace unos diez años.
La historia de Celina, que tiene dos hijos, se parece a la de muchos paraguayos que en busca de mejores horizontes y estimulada por la inseguridad reinante en Paraguay, ya que la asaltaron más de una docena de veces y en la última ocasión casi la mataron en barrio Obrero, decidió aceptar la invitación de una amiga suya para ir a Uruguay.

"Una amiga me llevó y me quedé, me gustó y me quedé", dice Celina. Enseguida comenzó a trabajar vendiendo bolsas de polietileno, actividad que la llevó a conocer a un cliente que todas las mañanas ejecutaba la guitarra y quien al escucharla le dijo "súbase a los ómnibus".
"Me prestó su guitarra y me escuchó, me dijo: ¿Cuánto ganás? 300 o 400 pesos le dije yo. Y me dijo él: no, eso es poco para usted, súbase a los buses y así, él me animó y me subí".
Explica que las primeras semanas de trabajo en los colectivos de Uruguay le costó adaptarse, porque la cultura y la educación es muy distinta. "Hay más respeto", dice ella, tanto entre los trabajadores como del público para con su trabajo.
Allá los temas que cantaba tenían que ser en español, de lo contrario debía traducirlo todo. Eso pasaba solamente cuando se presentaba en festivales o cuando actuaba con el elenco musical de la Embajada paraguaya en ese país, donde estuvo dos años, rodando con su guitarra y su canto a cuestas, hasta que la añoranza se impuso.

Celina pensó: "Cantar mi música paraguaya tan lejos de mi familia", y entonces regresó al país. Desde entonces sube y baja los no muy cómodos colectivos de Asunción, y aquí si canta en guaraní, en español. Canta los temas de actualidad de otros países, para "captar la atención de los jóvenes, aunque a ellos les gusta también nuestra música paraguaya", relata.
Tiene de 4 a 6 presentaciones cada mes, a veces desaparece por varias semanas de los ómnibus, eso significa que hay muchos contratos y debe evitar la calle, por la polución y el humo, para tener la garganta en buenas condiciones.
¿Y salen satisfechos los clientes que la escuchan?
Celina asegura que sí, porque de las presentaciones que hace en residencias privadas siempre le surgen otros contratos. Estos trabajos son los que dice le ayudaron a sacar adelante a sus hijos, a darles educación y ser lo que ella define como Mboriahu ryguatã (pobre al que le alcanza para comer, que no pasa hambre).
Fuente: Ultima hora

lunes, 19 de noviembre de 2012

La leyenda de Kuruzú Isabel

No muy lejos de la ciudad de Concepción, en medio de una picada, se yergue una cruz solitaria conocida con el nombre de "Kurusu Isabel", "la Cruz de Isabel". 

El viajero que pasa por el lugar no dejará de ver las velas constantemente encendidas y las mejores flores silvestres que siempre adornan la cruz.
Isabel había sido una mujer muy humilde y bondadosa. Había nacido en un lugar llamado "Takua Kora", cerca de Belén, a orillas del río Ypane.
Durante la guerra contra la Triple Alianza (1865-1870), el marido se alistó en el ejército nacional, dejando a su fiel esposa Isabel en compañía de Rosita, única hija del matrimonio.
Allá por 1866, cuando perdió contacto con su marido, Isabel tomó a la pequeña hija y fue también a la guerra. Con la intención de buscar y acompañar al padre de su pequeña, se hizo enfermera. Nunca pudo encontrarse con su marido y, ya en las postrimerías de la guerra, Isabel y Rosita se unieron al contingente de mujeres Residentas y empezaron una peregrinación, desde Pirivevui hasta Cerro Korá. Ya en Cerro Korá, López ordenó a las Residentas que marcharan hacia Concepción para evitar así caer en poder de los "Kamba". Empezaron así las penurias y sacrificios que tuvieron que soportar por acompañar a sus esposos, sus padres y a sus hermanos durante la Guerra Grande.

Comentan que el grupo de Residentas salió de Cerro Korá como para llegar a Concepción. Caminaron día y noche; si paraban, lo hacían sólo un rato para dormir y luego continuaban. Muchas caían extenuadas por el cansancio, el hambre y la sed, para quedar definitivamente por esos desolados caminos a "fertilizar la tierra". Dicen que muchísimas de sus compañeras quedaron tendidas para siempre a lo largo del camino, en medio de la selva. Isabel y Rosita llegaron después de veinte días, soportando horrorosas caminatas, a la entrada de una picada, ya cerca de la ciudad de Concepción. Por allí encontraron a un anciano ya octogenario quien les infundió ánimo y coraje y quedaron los tres a dormir a orillas del camino.

Templete donde se venera a Isabel.
Dicen que descansaron bien esa noche y a la mañana temprano, con la salida del sol, prosiguieron viaje. Pero el calor insoportable -ya hacía meses que no llovía- hizo que se sintieran abatidos por la sed. Cerca del mediodía, Isabel se sintió desfallecer y cayó en la vera del camino. El anciano que las acompañaba la arrastró hasta la sombra de un frondoso árbol, diciéndole a Rosita:

- Rápido, toma esa calabaza y ve a buscar agua por ahí que tu madre tiene mucha sed; se siente mal. Puede morir si no vuelves a tiempo.

Cuando Rosita regresó con la calabaza llena de agua la madre ya había muerto. Entregó su alma a Dios para empezar el descanso eterno de tantas penurias y sacrificios inenarrables, sin llegar a saber nunca más del marido, ignorando además la suerte que podría correr su pequeña hija, quien quedaba sola y desamparada en medio de la selva. 
Cruces que se encuentran
en el santuario 
Nunca más nadie supo de Rosita ni del viejecito que las acompañaba.
Exactamente donde falleció Isabel, manos piadosas pusieron una cruz, para que el viajero, al verla, supiera que allí descansa una mujer paraguaya, después de convivir con la miseria, el hambre, el cansancio, la sed y toda clase de penurias. "Kurusu Isavel" (La Cruz de Isabel) se la llama y cualquiera que acierte a pasar por allí, si necesita paz y tranquilidad, puede acercarse a ella y, penitente, decir una oración. Seguro que se cumplirá su deseo.

Fuente: portalguartani.com

domingo, 28 de octubre de 2012

Anecdotas de fantasmas en Peguaho

Cuando era más pequeña como unos 8 años, siempre en épocas de vacaciones de verano, nos íbamos a visitar a mis abuelos en la ciudad de Peguajó de Concepción, ellos vivían un poco alejados de la ciudad en un gran campo lleno de cocoteros y escasos árboles, había un parral que no tenía mas de dos metros y formaba como una pequeña cueva con sus ramas, cerca de la casa, era muy oscuro por lo cual no solíamos jugar mucho allí. 

Una tarde yo estaba jugando con mis muñecas debajo de un árbol cerca de allí, solo se escuchaban las cigarras cantando, eran como la una de la tarde y mis abuelos y papás estaban detrás de casa conversando... yo seguía jugando cuando de repente escuche una vos de hombre llamándome, el sonido parecía venir del parral entonces voltee a mirar porque estaba de espaldas y nuevamente lo escuche, su vos era gruesa pero lo hacía susurrando, me decía, "niña vení aca.." lo dijo tres veces, me asusté tanto que me fui corriendo y gritando junto a mis padres, pero no les conté lo que me pasó porque pensé que no me iban a creer.

En esa época mis padres habían visto en la lluvia y de noche un árbol de la casa que parecía quemarse, pero no mostraba señal de quemaduras... si ves un árbol así significa que en la cercanías había un tesoro enterrado, y desde ese momento buscaban el tesoro, ahora que lo pienso creo que ese fantasma quería mostrarme que allí estaba el tesoro, porque en una mañana años antes mi prima, mi hermana mayor, mi hermano y yo jugamos a clavar el piso debajo del parral con una espada de juguete, y cuando la incrusto casi por completo se detuvo en algo que sonaba como una madera, pensábamos que era un ataúd, y salimos corriendo de allí, y prometimos no volver a jugar en ese lugar, pocos años después mi abuela enviudó y vendió la casa y se mudó a Asunción. si lo decía probablemente hubiéramos encontrado el tesoro, pero de ninguna manera me atrevería a acercarme en ese parral nuevamente...

En la casa de mi abuela sucedía muchas cosas sobrenaturales como por ejemplo, a partir de las 10 de la noche se escuchaba a una persona corriendo alrededor de la casa como si estuviera en una carrera, no paraba de correr sino hasta las doce de la noche, entonces había otro espíritu que recorría los pasillos de la casa yendo y viniendo como una persona que esta esperando algo, cuando me asome a ver por debajo de la puerta una noche de esas, dejó de caminar y trató de abrir la puerta, creo que no le gustaba que lo espiaran, yo me asuste y volví a la cama, temerosa y abrasando a mi madre... mi abuelo decía que son espíritus de la guerra que no han descansado en paz y viven los momentos antes de la muerte toda la eternidad, a veces, si ibas a la habitación de mi abuelo, en su ventana verías la sombra del corredor pasando y pasando, era aterrador, porque sabias que nadie estaba afuera.

Fuente: web/narraciones sobrenaturales

lunes, 10 de septiembre de 2012

El avance económico de Concepción

Tiene una de las fábricas exportadoras de carne más importantes del país, pero la carne que allí se procesa no se consume en la zona. Estuvo aislada mucho tiempo y hay quienes afirman que todavía lo está. Aunque existe un gran potencial turístico por explotar, las carencias de esta localidad aún son muchas.

Concepción fue un polo de comercialización de toda la zona norte desde donde se surtían las grandes estancias. Desarrolló una actividad comercial importante sobre esta base. Actualmente, no vive solo del Frigorífico Concepción y de la producción ganadera, aunque esta es la actividad privada más importante del lugar. También vive del comercio y del salario proveniente de los entes públicos. Con una economía estable, es una de las pocas capitales departamentales en las que el sistema crediticio está muy fuerte.
Los pequeños productores también mueven la economía de Concepción. Ellos proveen a la capital del país o a las grandes ciudades, como Encarnación o Ciudad del Este, de poroto, fechão, zapallo, sandía, entre otros productos.
La cantidad pluviométrica y las condiciones del suelo hacen que los productos cultivados ingresen al mercado un poco antes que los del resto del país. El rubro principal fue el algodón en un momento y luego fue desplazado por el sésamo. Pero este es uno de los sectores más desprotegidos, ya que no hay política dirigida a la producción. La pequeña agricultura mantiene a 30.000 familias, aproximadamente, según el intendente de Concepción, Alejandro Urbieta.
El sector ganadero en la zona es de punta. A nivel nacional es uno de los departamentos mejor posicionados a nivel de ganado. La instalación del Frigorífico Concepción potenció desde 1998 la economía de la ciudad al dar empleos a más de mil familias. Luego, ninguna otra industria se instaló en el lugar porque no existe la energía de potencia necesaria.
“Con industrias creemos que se van a acabar los problemas de desempleo, subempleo y el EPP en la zona”, afirma Urbieta, esperanzado en una hidroeléctrica que abastezca a la ciudad.
De todo lo que produce el frigorífico, el 95 % es para exportar y el resto queda en el mercado local, pero nada en Concepción, ya que, por acuerdo con los pequeños frigoríficos de la zona, no venden la carne que industrializan en esta ciudad.
En las urbes hay dos asentamientos y ahora un tercero que se está abriendo. Son 45.000 personas las que habitan en la zona urbana.
Hotelería y turismo. En 2010, se instaló el primer hotel 4 estrellas buscando satisfacer la demanda que se da anualmente durante la Expo Norte y también la de empresarios y ejecutivos que llegan a la ciudad para invertir. Además de este establecimiento, existen otros 19 hoteles y cinco hospedajes en el distrito. Pero la gente no quiere ir a hacer turismo en la zona por la influencia del grupo armado EPP y porque los atractivos naturales no pueden ser visitados por la dificultad del acceso.

Grupo Concepción.

Tiene en esta ciudad un frigorífico, curtiembre, fábrica de biodiésel, transportadora, hotel 4 estrellas y una estación de servicios. Todas en funcionamiento, excepto la fábrica de biodiésel. El grupo emplea a 1500 personas en forma directa y a otras 5000 en forma indirecta. Desembolsa USD 1.100.000 en salarios mensualmente. En el frigorífico se estacionan diariamente 1200 motocicletas y emplea a 1360 personas.
58 habitaciones tiene el único hotel 4 estrellas de la ciudad, el Concepción Palace, con precios que van desde G. 440.000 hasta G. 660.000, y tres suites ejecutivas, que cuestan G. 1.100.000. La ocupación llega al 40 % en todo el año. G. 150.000 a G. 250.000. el m2 cuestan los terrenos al contado en la zona urbana. En la zona rural, llegan hasta G. 20 millones la hectárea 1200 animales se faenan por día en Concepción, que pagan el impuesto al faenamiento a la municipalidad, cuyo presupuesto es de G. 20.000 millones más G. 3.000 millones de royalties.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Horqueteña se reúne con familiares luego de 40 años

El deseo de un futuro mejor es lo que impulsa a muchas familias paraguayas a renunciar a sus propios hijos, así como sucedió con Digna Giménez, quien a los ocho años fue entregada a una familia que la llevó a vivir a Brasil. Desde ese momento, perdió el contacto con su familia de Paraguay, pero hoy después de 40 años, pudo abrazar nuevamente a su madre, hecho que ella misma calificó de “milagro”. 

La necesidad y la incertidumbre acerca del futuro cuando no se cuentan con muchos recursos económicos, fueron los que hicieron que Secundina deje a su hija Digna ir con otra familia, explicó en guaraní. Ambas, entre lágrimas demostraban la emotividad del encuentro, y agradecían a IP Paraguay y a otros medios por hacerlo posible.
“Yo no sabía si estaba muerta, si estaba bien (…) Igualmente todos los días oraba por ella”, cuenta Secundina. Relató con mucho detalle, a pesar de sus 84 años el último día que tuvo a Digna con ella: “Recuerdo que se sentó en el suelo para jugar y mientras dibujaba con su mano en la tierra, le pregunté si quería ir con otras personas”, dijo.
Digna desde ese momento nunca más vio a su madre, hasta que nuestro medio publicó su historia, y de esa manera se difundió en otros medios que llegaron a la lejana ciudad de Horqueta, de donde es oriunda y donde todavía está la mayoría de sus parientes.
Luego, mediante las redes sociales, sus familiares se pusieron en contacto con ella, y de esa manera contactó con su madre después de décadas a través de una videollamada. “Primero lloramos horas frente a la pantalla sin decir una palabra”, relató Digna.
Esta semana, llegó desde Brasil para ver a su madre cara a cara. Secundina contó que al momento que la vio, rápidamente se conocieron.
En la década de los 70, siendo muy pequeña, su hermana mayor la llevó a Asunción en la casa de una señora de nombre Basilia para ser adoptada. Esta señora, a su vez, dejó que vaya al Brasil con una tal Isabel, que la recibió como su hija.
Todas estas personas nunca le hablaron sobre sus familiares, y ella era muy pequeña para recordar muchos detalles. Digna siguió con su vida, tuvo hijos, se casó, pero durante todo ese tiempo buscó a su madre.
“Agradezco mucho su interés en mi historia, porque gracias a eso realicé mi sueño de encontrar a mi familia y conocer a todos, y estoy aún más feliz de saber que mi madre sigue viva y con 84 años. Estoy muy agradecida pues a través de su publicación encontré a todos mis familiares”, expresó.

Fuente: IP Paraguay.

martes, 28 de agosto de 2012

Liga Concepcionera de Fútbol

La Liga Concepcionera de Futbol es una de las cinco ligas regionales de fútbol del interior de Paraguay, correspondiente a la Federación de Fútbol del Primer Departamento de Concepción, a su vez afiliado a la Unión del Fútbol del Interior.


Su Personería Jurídica es la del Decreto N° 38.807 del 25 de marzo de 1983. Su sede se halla en Iturbe entre Brasil y Pdte. Franco, de la ciudad de Concepción.
Fue fundada originalmente en fecha 16 de Junio de 1917, siendo su primer presidente el Sr. Alfredo Sly.
Anteriormente perteneció a la Primera Región Deportiva, junto a federaciones del Departamento de Amambay y del Norte del Chaco paraguayo, hasta la reorganización de las federaciones de la UFI, de acuerdo a la división política del Paraguay.
El presidente en el 2012 es el sr. Antonio González.

Clubes fundadores


Cerro Corá
Independencia,
Adolfo Riquelme
Sportivo Obrero
Mariscal López
Nanawa
General Garay
Deportivo Beleano
Atlético Villa Real.
Participación en torneos de la Asociación Paraguaya de futbol

El Deportivo Beleano, único que no se halla en la ciudad de Concepción, ha participado en torneos de la Tercera División de Fútbol de la A.P.F., como el Clasificatorio de la UFI para la Primera B Nacional y el Campeonato Nacional B 2011, aunque sin éxito hasta el momento.
La selección de fútbol de esta Liga Concepcionera conquistó el título de subcampeón de la Primera División Nacional B en el año 2012 en primera participación en dicho torneo que reúne a las mejores selecciones y equipos del interior del país. 
Esto le dio el derecho a disputar con el que resulte vicecampeón de la Primera División B Metropolitana por un lugar en la División Intermedia del año 2013.
Es importante destacar que la Selección de Concepción consiguió 2 títulos de Campeón del Torneo Nacional de Interligas en los años 1967/68 y 1969/70 y Vicecampeón en los años 1951, 1952 y 2005/06.

Torneo Local

En la actualidad la liga cuenta con nueve clubes de dos ciudades del norte del país: Concepción y Belén. Entre los cuales están: Club Deportivo Beleano, Adolfo Riquelme F.B.C., Club Sport Cerro Corá, General Eugenio Alejandrino Garay, Independencia F.B.C., Mariscal López F.B.C., Nanawa, Club Sport Obrero y V.R. de la Concepción.
En la temporada 2011 se coronó campeón el club Nanawa y vicecampeón el Independencia, siendo semifinalistas Gral. Garay y el Sportivo Obrero.


Fuente: wikipedia 

lunes, 13 de agosto de 2012

"MI CAPITAN OTAÑO"


Añencuadrata ne renondépe
Y con tu venia ta purajhei,
Jha amuasaimita pe nde rapépe
Yvoty jhovyva de buena Ley.

Angé apu'ävo, diana ipuvo
Cu noticiami oremby'etiaé;
Lucero del alba coëti ouvo
Mbojhapy estrella, nde rejhé oprendé.

Boqueronpe oikerö ajhechá ovaleva
I yati'ytépe i pirá ombocuá
"Ya jháke adelante, co'äco soncera
omojhendaminte otro estrellarä".

13 de Setiembre pasará a la historia
Camino de Yucra rejhorö guayé.
Y en Arce reikerö cubierto de gloria
¡Jha concepcionero máva nde yavé!

Capitán Otaño, mitärusúmí,
Ne ascenso pyajhú chembo vy'aité
Roclamá roína reyú voimí
jha bolí jhembyva ñamoña mbaité.

Eyú py'aemíke
jha yajhá jhesé
Cha ne raäröco
Regimiento tres.

La historia jhe'íne
Ne rembiapocué,
Ndé Concepcionero
Mitä valeté.
.
Luis Resquín Huerta
Concepción, Enero 25 de 1934.
Ocara Poty Cue-Mí 

Fue también profesor de castellano, en Concepción. En 1926 editó un tomo de versos, Auroras Azules, con prólogo de Eusebio A. Lugo.  Poeta de rica inspiración y léxico abundante, tiene otro tomo de composiciones poéticas, Ritos Paganos.

miércoles, 20 de junio de 2012

Memorias de una Concepcionera

Tuve la dicha de nacer y vivir hasta los 14 años, en esa bendita ciudad, cuna de hombres prominentes. Aún recuerdo sus calles de tierra y piedras, de hecho vivía en el barrio Itacurubí, a unas cuadras del mercado.


Recuerdo la publicidad que propagaban a través de un parlante, con intermedias musicales de la época, lastimosamente, ahora no recuerdo el nombre del locutor. Me vienen a la memoria, personajes pintorescos como "Cachirulo", con su remera de olimpia, el famoso "Lengua ragüé" en su carro, "Mary Tavy" recorriendo los barrios, visitando a veces la casa de mis abuelos, cantando "Banco de Colegio" por unos guaraníes, y a "Marquito" con su habitual remangue de pantalones, recorriendo el mercado.

No olvido a Radio Concepción, con la inigualable voz de Ladislao Mello Cabral, no me perdía el programa de las mañanas, "Complaciendo pedidos musicales", con los hits del momento.
Recuerdo el adoquín de sus calles, como la Avda. Fernando de Pinedo, la calle Pte. Franco. Las tiendas más renombradas de la época, "Casa Pupito" (Pte. Franco y 14 de Mayo), "Casa Arámbulo" (Avda. Pinedo c/ Pte. franco), con el slogan: "Dónde 1 guaraní, vale 2" y es evidente que este slogan pegó, porque siendo pequeños, con mis hermanitos, como una inocentada, un día pensamos llegar a la tienda y pedir que nos dupliquen nuestro recreo, ya que decía: "1 guaraní, vale 2".

Cursé mis estudios en mi adorada escuela Santa Teresita, en aquella época bajo la dirección de la Prof. Carmen Heyn Schupp, excelente profesional y muy humana, en su época, varios alumnos fuimos beneficiados con becas y media becas en dicha institución. En parte mi preparación académica, además de mis padres, se la debo a ella. 
A propósito, envío una foto del último día de clases del 6º Grado- Año 1973.



Stela M. Fernandez Riera

domingo, 10 de junio de 2012

Vivencias de un norteño

Desde Concepción hasta Puerto Casado se suceden las estancias ganaderas en sus orillas. El río supone una vía de entrada al Chaco además de un medio de explotación de los recursos que dan sus tierras, así como un lugar ideal para el contrabando de diferentes productos a bordo de los grandes empujes que surcan las aguas del Paraguay. 



Después de unos días en Concepción conocimos a Martín, un contratista que trabaja para algunas estancias ganaderas construyendo casas para los retiros -que así se llaman a los lugares donde se alojan los retireros que cuidan del ganado en los potreros más alejados de la estancia principal-.

Martín, de 36 años y risa fácil, es grandón y generoso. Con un pasado en el negocio del narco y con muchas ganas de compartir su actual vida de campo con nosotros, nos invita a esperar a nuestro próximo barco río arriba, a unos 70 km, en la estancia donde él y su equipo de trabajo terminan una casa nueva para el retirero que se encarga de los 20 potreros –de 50 hectáreas cada uno-. Allí, se encargará de mover el ganado cada cuatro días de uno a otro para dar tiempo a que el pasto se recupere.
Antes, este terreno era propiedad de una empresa argentina que lo utilizó para la explotación del quebracho, un árbol del que se extraía eltanino, tan usado para curtir pieles en Europa. Ahora esta estancia, como muchas otras, es de un propietario brasilero que ya está metido en el negocio de la ganadería a gran escala en el vecino Brasil y que poco a poco va transformando, rentabilizando y revalorizando un suelo: si cuando lo compró, hace 7 años, cada hectárea valía 200 dólares, ahora su precio trepa hasta los 1.500. Es una estancia relativamente pequeña a juzgar por otras que encontramos río arriba.
Tiene tan solo 17.000 hectáreas y unas 7.000 cabezas de ganadoque van creciendo año tras año, pero nos da para hacernos una idea de lo que pueden ser otras estancias con cientos de miles de hectáreas y decenas de miles de cabezas de ganado que aportan unos enormes beneficios.
Vamos a dar algunos datos acerca de esta joven empresa para poder comprender el porqué de la rápida expansión, la problemática social y ambiental que genera y la rentabilidad del negocio:
- Son 17.000 has del Chaco de las que ya se ha deforestado un 60% para sembrarlo de pastizal –algo más de 10.000 has- y el resto se deja como reserva de madera para explotar más adelante. También se dejan 100 metros de bosque en cada potrero para que el ganado pueda protegerse del viento y del frío.
- Se desbroza de raíz y se siembra pasto. La semilla de “pasto colonial” –así se llama la marca que se comercializa- cuesta unos $6.000 y alcanza para sembrar 2 has. Así que con 5 sacos se sembró toda la superficie.
- En la estancia trabajan de forma fija 8 retireros –que viven en los retiros junto a sus familias que habitualmente superan los 7 miembros-. Ganan $360 al mes y tienen la posibilidad de criar algunos animales de granja propios, tienen leche gratuita de las vacas que cuidan y pueden sembrar algo de mandioca para autoconsumo. Parece que deben agradecer estas condiciones ya que no es habitual en todas las estancias de Paraguay, donde todo lo tienen que comprar al estanciero a precios desorbitados. El resto de productos y bienes de consumo lo compran a casi el triple de lo que pagarían en Concepción, que está a 70 km.
- En construir una casa nueva para los retireros, con el terreno desmontado, se tardan tan solo 25 días entre tres personas.
- Como nos cuenta Martín, a cada hombre de su equipo que trabaja construyendo los retiros le paga $22 por día trabajado –unos $480 al mes-. En el caso de aquellos contratistas que gestionan el desmonte, la limpieza del matorral y de los cercados, llevan a trabajar a los indígenas de las comunidades cercanas –que están a 12 horas caminando- y les pagan apenas $12 por jornada –unos $265 mensuales, si es que trabajan el mes completo-.
- Para limpiar una hectárea de matorral entre dos trabajadores se tarda un día. Y para desmontar y limpiar la misma extensión entre cuatro personas, toma dos días si el monte no es muy pesado.
- Cada cabeza de ganado se vende al frigorífico en Concepción por entre $1.800 y $2.800 en función de la res –terneros, adultos, lecheras, sementales-. Este frigorífico está entre los 3 más grandes de Sudamérica y gestionan unas 1.700 reses diarias.
- Cuesta $5.300 el flete de 300 reses que darán de media unos $600.000. Esto se realiza dos veces al año, es decir se obtiene $1.170.000 de ganancia. Martín calcula que el dueño gasta unos $50.000 al mes en mantener la estancia, pagar a los retireros y a los contratistas.
La suma final en una estancia pequeña como esta supera el medio millón de dólares anuales de beneficio. El hecho de que en Paraguay el impuesto sobre la renta no exista hace que sea el paraíso para grandes inversores en materia ganadera y agrícola a gran escala. Además, a esto hay que sumar el retraso más que calculado en la aprobación de una nueva ley agraria donde se incluyan los territorios de los pueblos originarios, la construcción de la hidrovía, la fortaleza del real brasileño frente al guaraní, y el acuerdo pentanacional de libre tránsito de mercancías entre Paraguay, Brasil, Bolivia, Argentina y Urugay. Todo esto hace de esta región el lugar donde invertir en materia ganadera y agrícola de exportación y a gran escala.

Nos matamos a beber



Martín, con su buen humor, repite insistentemente que ellos tienen en la estancia un lugar donde encontrarse con la vida sencilla y donde, literalmente: "nos matamos a beber". El trabajo trae parejo el compañerismo entre personas que viven en semi-aislamiento durante muchos días. Más que una fuente de ingresos para ellos es una vía libre al alcoholismo en el que también entran algunos de los habitantes de las poblaciones indígenas que, una vez desnaturalizadas de su modo de vida tradicional dependen de las estancias ganaderas para sobrevivir y beber lejos de sus comunidades.
La cerveza es el producto estrella de las pocas tienditas que rodean la estancia y en donde su coste multiplica por tres al del origen. Martíndice que es para controlar el consumo y así la gente no bebe tanto, pero reconoce que de todas formas se compran masivamente los packs de 12 latas de cerveza a $17, dejándose el sueldo en muchos casos para pagar tan caro vicio.
Tuvimos suerte esta vez y solo el primer día fue de borrachera crónica, tomando en las 10 horas de viaje en barca –de nuevo a 7 km/h- 80 cervezas entre 4 personas y continuando, los más atrevidos, la fiesta hasta el día siguiente. El viaje nos sirvió además para corroborar de primera mano la compra de diesel de contrabando, procedente del sobrante de los empujes que revenden a pequeños comerciantes sin conocimiento del armador, ya que en épocas de crecida en el río la navegación es más fácil y el consumo menor.
Se crea de esta forma una relación de dependencia etílica con el trabajo, con la estancia. Supone en muchos casos un lugar donde hacer aquello que no puedes hacer con la familia -que aquí no te controla-, y tienes disponibilidad de dinero para poder consumir alcohol durante y después de tu jornada laboral en compañía de los colegas de trabajo.
La jornada no se interrumpe. Se trabaja duro. Tampoco se interrumpe el consumo continuado del líquido que continuamente, en forma de botella o de lata, va regando las gargantas de los incansables jornaleros.
Además del alcohol, en torno a la estancia surge la prostitución. Se produce, principalmente, en las comunidades indígenas y los clientes es muy probable que estén pasadísimos de cerveza y otros licores. Son varias las opiniones de qué indígenas son las más bonitas de todas y qué cosas no les gusta hacer en la cama debido al choque cultural existente. Naturalidad en los comentarios, machismo aprendido a lo largo de siglos, racismo alimentado por una ignorancia absoluta en la cual los indígenas son unos vagos y unos borrachos; una brecha cultural y social entre una población que convive codo con codo en esta región.

Naturaleza indómita



Cuando llega el viento del sureste huele a burro muerto. Le picó una víbora y ahí se quedó, nos comenta Martín. La naturaleza se resiste a doblegarse en esta zona. Aún son muchas las especies animales que se pueden encontrar en las partes que quedan sin deforestar y que en muchos casos sirven de alimento de primera necesidad.
Rubén González, el amigo biólogo y ornitólogo con quien realizo el viaje, lleva la cuenta hasta ahora de unas 65 especies diferentes de aves observadas. En Paraguay hay constancia de la presencia de680 especies –en toda Europa hay registradas en torno a 500-. Además de sus peces, a los que se comen sin distinción de a cuál de las 168 especies que pueblan los ríos de Paraguay pertenecen, hay numerosos animales en el Chaco que corren serio peligro de quedar relegados en reservas o a extinguirse. Algunos de los que sirven de alimento de muchas personas y comunidades que habitan el Chaco y de los cuales se llega a tener una dependencia vital son: yacaré(caimán), kaguaré (oso hormiguero), tatú (armadillo), ñandú(avestruz americana), tucán, karumbé (tortuga terrestre), guasú(venado), mborebí (tapir), carpincho (capibara)…
El Chaco se pierde, sus habitantes transforman sus modos de vida pasando a ser dependientes de un modelo no escogido, de un dueño de la tierra al que jamás verán la cara, muchos de sus animales y plantas retroceden y desaparecen debido a la pérdida de su hábitat, los pueblos originarios quedan relegados a mano de obra barata perdiendo involuntariamente su identidad, y en muchos casos son alcohólica y sexualmente explotados.
Mucho se habla de la Amazonia por su complicadísima situación, principal pulmón planetario y en escandalosa desaparición ambiental y cultural. El Chaco es una ecoregión extensa que alberga hasta 3 ecosistemas diferentes y en el que viven de manera tradicional muchas personas que ven cómo la ganadería acaba con su medio, en el cual se sienten integrados como seres que habitan este planeta. Si nadie lo remedia, su destino es la desaparición y la pérdida de biodiversidad y biomasa que hará de este planeta un lugar menos habitable, además de la escandalosa degradación a nivel social que esto implica para sus pobladores.


Fuente: otramerica.com

jueves, 31 de mayo de 2012

Navegando en el Rio Paraguay con el Cacique II

La navegación por el río Paraguay nos resulta un escaparate perfecto de sus orillas. 
Lo hacemos a ¡7 km! por hora a bordo del Cacique II rodeados en su interior de cebollas, huevos, papas y tomates, y otras encomiendas que transporta hasta Vallemí, cerca de la frontera con Brasil y a donde llegar en coche se hace difícil, siendo estos barcos casi la única entrada de bienes de primera necesidad, lo cual encarece los precios de los productos en una zona donde la gasolina super está a casi 2 dólares por litro. 


La música brasilera suena insistente en el puente de mando. Suben y bajan barcos por el río: algunos son remolcadores enormes de 300 metros que trasportan hierro y soja; cada poco tiempo se ven botes cerca de las orillas pescando, todo dominado por unas riberas en las que se alternan zonas transformadas en estancias ganaderas, silos y fábricas de cal, con otras de una naturaleza pletórica.
Si no surgen imprevistos se tardan unas 40 horas en hacer el recorrido hasta Concepción, pero esta vez no fue el caso y debido a una avería en el motor nos llevó casi 90 horas, de las cuales la mitad las pasamos junto a una fábrica de cal en Piquete Cue a 20 km de Asunción. Allí conocimos el pequeño pueblo que se ha generado en torno a esta fábrica, junto con otra de curtidos y una más de harina de hueso. 
También allí aprendimos durante el día y medio de reparaciones del Cacique II la técnica local de pesca cerca de la orilla con las consecuentes risas de los que nos observaban, sobre todo cuando al subir un pesado saco de tela deseando que fuese un surubí enorme se nos rompió el sedal en el último momento.
El río está crecido por la últimas lluvias, así que alcanza en algunos tramos algo más de un kilómetro de ancho. El barco va trazando las curvas quedando las orillas muy cerca en algunos momentos, esto hace que nuestro viaje sea más ameno todavía al contemplarlas de cerca con su avifauna y su vegetación de ribera. 
En los alrededor de 300 km de río pudimos observar 51 especies de aves diferentes, innumerables plantas y no somos capaces de imaginar cuántasespecies de peces deben albergar las turbias aguas por las que nos movemos. Lo que sí es seguro es que en 1 hora de pesca por nuestra parte capturamos 4 peces de 3 especies diferentes, de los que dimos buena cuenta por la noche acompañados de una salda frita de verdura como nos recomendaron las mujeres que viajaban con nosotros. 

La imagen que contemplamos es un placer para nuestros ojos y oídos. Disfrutamos cada kilómetro con sus vistas, del rítmico traqueteo del motor que mueve las hamacas y de una naturaleza que va creciendo en espectacularidad a medida que vamos hacia el norte y nos alejamos de los principales núcleos urbanos. Este río promete no dejarnos indiferentes.
Han sido unos días de disfrute de la lentitud y la tranquilidad del río. Los movimientos del barco son suavemente calculados y las conversaciones se suceden con la joven tripulación que no supera los 25 años de media y que posee una vitalidad y energía que hace que, por un sueldo insuficiente -2.000.000 de guaraníes, unos 500 dólares-, trabajen larguísimas jornadas laborales con disponibilidad absoluta, sin casi días libres excepto aquellos en los que el barco está parado sin actividad de carga o descarga, y que produce un gran rendimiento a su dueño a la vista de los 2 contenedores que empujamos y que bajarán llenos de rocas de cal para vender en las fábricas Asunceñas. 
Es Vega, el jefe de máquinas procedente de Vallemí, quien en las guardias nocturnas se acerca siempre a charlar con nosotros y a compartir varias conversaciones entre las que surge la de la poca rentabilidad que consigue con su sueldo por el elevado coste de vida de Paraguay, en el que la renta per cápita está inflada respecto a la realidad, acumulando mucho dinero por parte de muy pocas personas y con muchísimo dinero público desaparecido procedente de las exportaciones, una corrupción generalizada que es el mal del que se queja todo Paraguay.
En medio de muchos kilómetros de ribera con el verde predominio de sus árboles y plantas acuáticas, vemos algún cartel de prohibición de paso bajo la amenaza de aparición de guardias armados en medio del bosque, son grandes zonas de producción en algunas partes del río, explotaciones ganaderas de miles de hectáreas -que hacen de este país uno de los principales exportadores de carne mundiales- a las cuales aparecen adosadas pequeñas casitas de madera junto a las orillas donde habitan sus trabajadores, hay también silos de la maldita soja que no solo quita tierras a sus pobladores -con sus consecuencias sociales y culturales- sino que no deja dinero entre ellos convirtiendo a los pueblos originarios y pequeños agricultores en mendigos desplazados a los principales núcleos urbanos. 
Alguien nos dijo hace poco -que me perdone quien fuese por no recordarlo- que los ríos son las actuales venas abiertas de América Latina por donde se escapa la riqueza que a día de hoy se procude en sus países, y a falta de ver la zona sojera por excelencia que es el oriente paraguayo, nos sumamos a esta afirmación.
Ayer llegamos a Concepción, la capital del norte del país y antiguo puerto estratégico que el jueves celebra 239 años desde su fundación. Vamos conociendo a sus gentes, que como en todo el Paraguay vamos encontrando con un caracter envidiablemente acogedor y haciendo contactos para facilitar el transporte por el río arriba en los próximos días. 
El río nos llevará en nuestra próxima parada hasta un símbolo de la pérdida de la tierra en Paraguay, Puerto Casado, para entregar varias encomiendas y conocer la realidad de un lugar comprado literalmente por la Secta Moon, en el cual sus habitantes luchan por cambiar esta situación y hacer respetar sus derechos.

Fuente: Otramerica.com

miércoles, 30 de mayo de 2012

Un ilustre músico: Hilarión Correa

Hilarión Correa, nacido en Concepción el 21 de octubre de 1921, inició sus estudios en el Ateneo Paraguayo. 

A la edad de 22 años conformó el Trio Calandria Ñu, agrupación con la cual realizó giras por el Brasil, en donde tuvo oportunidad de cosechar numerosos éxitos en diversas presentaciones, como la realizada con motivo de la inauguración de la primera estación de television de este país, además de otras presentaciones en radioemisoras de Saö Paulo y Río de Janeiro, las dos ciudades más importantes del Brasil.
Con la casa discográfica Continental realizó sus primeras grabaciones, en la década 40`, época en que integraba el conjunto Los Paraguayitos. Regresó al Paraguay en 1950, pero dos años después debió suspender sus actuaciones por prescripción médica.
Sin embargo, el período más prolífico en la producción de materiales fonográficos lo registró en la década del 60`, trabajando con los sellos Guarania –a nivel local- y RCA Víctor, de Buenos Aires, con la participación de renombrados exponents de la música folclórica nacional como Lorenzo Leguizamón, Papi Meza, Isabelino Quiñónez y varios otros. Gracias a estos trabajos de elaboración de materiales, una veintena de discos, la música de Correa tuvo una amplia difusion y aceptación popular en todo el territorio nacional.
Hilarión Correa falleció en Asunción, el 26 de enero de 1982.

OBRAS: Palomita mensajera, Che kamba resa jajai, Che rógami, La pasionaria, Che Paraguái, Che yvoty mombyry, Amor y rosa, Normalista, Canción a Villa Florida.

Fuente: diario LA NACIÓN

martes, 15 de mayo de 2012

Doña Elvira Toranzos Aquino cumple 101 años de vida

Elvira Toranzos Vda. de Cueto nació en Concepción el 15 de mayo de 1911, en el Centenario de la Independencia patria y en coincidencia además con el Día de la Madre. ¡Cumple hoy 101 años de vida! 


La cumpleañera es hija de Elvira Josefa Aquino Quevedo (paraguaya, concepcionera) y del Dr. Lázaro Baldomero Toranzos Bardel (argentino). Tiene un solo hijo, el Dr. Ramón Lázaro Pedro Cueto Toranzos (médico cirujano).

Su niñez
Cuando cumplió dos años se trasladó con su familia a la Argentina; se crió en Santo Tomé, provincia de Corrientes, sobre el río Uruguay frente, a São Borja (Brasil).
Muy a menudo viajaban hacia el Paraguay –patria de su madre– específicamente a Concepción y Asunción. En su ciudad natal vivían sus abuelos maternos y parientes. En uno de esos viajes conoció al concepcionero y abogado Ramón Cueto Arévalo, cuya familia era muy conocida en la ciudad. Recuérdese la Casa Cueto, situada frente a la Plaza Uruguaya, propiedad de su hermana María. Ramón era primo de Julia, la esposa del Mariscal José Félix Estigarribia.

Su gran amor
Se casó con Ramón Cueto el 15 de agosto de 1945 y desde ese momento vivió en Asunción con gran amor y su único hijo –Ramón– casado con Beatriz Reclusa Von Streber, jubilada bancaria. Es abuela de su única nieta Mónica Beatriz, administradora agraria, quien cariñosamente la llama abuela Cuca.

Más sobre su familia
La abuela Cuca es la segunda hija del matrimonio conformado por Elvira y Lázaro; tuvo varios hermanos más, ya fallecidos: el mayor, profesor Lázaro Benjamín –veterinario catedrático–, Blasia Stella –profesora normal–, Aníbal Argentino –médico cirujano– y el último, Julio José –odontólogo-.

Maestra normal
Apasionada por la docencia, se recibió de maestra normal en Santo Tomé. Ejerció su profesión y además ayudó a su padre –médico– oficiando de secretaria y enfermera.
En sus posteriores viajes a Concepción –ya casada– tenía la costumbre de congregar a niños y adultos de la zona para enseñarles a leer, escribir y contar, en forma totalmente desinteresada. Estos alumnos eran peones y sus hijos, que vivían y trabajaban en la zona, no tenían la oportunidad de ir a la escuela.
Su intención era hacerles conocer el Paraguay y su cultura, aún sin haber ellos viajado nunca. Había recreos, juegos, cantaban el Himno Nacional y otras canciones patrióticas. En retribución, sus alumnos le regalaban dibujos, piedritas, flores, frutas.

Su día a día actual
Se despierta a las seis de la mañana, y es cuidada por una señora que la ayuda con mucho afecto. Come de todo, toma a hora los remedios que debe, descansa, camina con ayuda y usa silla de ruedas.
A veces lamenta no poder desarrollar ciertas actividades, escucha menos, aunque ello no impide que vea la televisión, con un volumen un poco más alto.
Acostumbra leer el diario y se deleita con bellas músicas, especialmente paraguayas, de la primera mitad del siglo XX, guaranias, polcas y recuerda cuántas serenatas recibió.

Menú elegido
Tanto el desayuno como la merienda incluyen té con leche. Para el almuerzo opta por viandas o deliverys; incluso adora y come croquetas y empanadas. De tardecita toma leche y duerme alrededor de las 19:00. Sin vicios, nunca fumó ni tomó bebidas alcohólicas. Optó por capacitarse y fomentó lo mismo en su hijo ayudándolo en todo, con gran amor. Ama de casa como las de antes, hasta hoy cuida los detalles de su hogar.
Muy talentosa y
patriótica
Además de ser docente, la abuela Cuca canta, ejecuta el piano y recita bellos poemas de memoria, con una interpretación magistral. Es un verdadero ejemplo de la valiente mujer paraguaya, nacida el 15 de mayo de 1911, en el Centenario de la Independencia patria y en el Día de la Madre. Celebra hoy con indiscutible patriotismo los 201 años de la heroica gesta libertaria de nuestra hermosa patria paraguaya.



Fuente: ABC Color

sábado, 24 de marzo de 2012

Las cavernas de San Lázaro invitan a pasar diferente

SAN LÁZARO, Dpto. de Concepción. Las cavernas ubicadas en el distrito de San Lázaro en el departamento de Concepción se constituyen en una buena opción para el turismo interno durante la Semana Santa. Además, en la zona se puede disfrutar de la pesca y la playa de los ríos Paraguay y Apa. Más de 50 cavernas llenas de misterio están en el distrito. 


La zona de las cavernas está situada a 170 kilómetros al norte de la ciudad de Concepción y a 14 km al sur del río Apa. Se encuentra frente a la desembocadura del riacho Mosquito, a orillas del río Paraguay y a unos 600 km al norte de Asunción.



En el distrito de San Lázaro están las riquezas calcáreas más importantes del Paraguay, donde se pueden apreciar formaciones subterráneas únicas en Sudamérica, como la Santa Caverna, Risso y Tres Cerros. Se pueden observar numerosos “espeleotemas”, como la pavimentaría (estalactitas).
Otras cavernas son El arpa, La Lengua y Homero. Los nombres se basan en la semejanza de las formaciones con los objetos.
Los turistas pueden hacer el tour con guías especializados, para conocer los atractivos de la zona para que el “espeleoturismo” resulte inolvidable.

Si queda algo de adrenalina después de esos recorridos, pueden dar un paseo por los ríos Paraguay y Apa. Además de disfrutar de las playas, también se puede practicar la pesca.
Una opción interesante es la cueva subacuática denominada “Camba Hopo”, un atractivo muy visitado.
Técnicos de la Seam realizaron el año pasado una expedición a la zona. Constataron lagos internos en la caverna del Cerro Morado, en cuya profundidad de más de 20 metros se guardan restos fósiles de importancia científica.



Fuente: ABC Color

sábado, 17 de marzo de 2012

GRACIELA MARTÍNEZ: Gastronómica nacida en el interior de Concepción recorrió el mundo

Campesina orgullosa. Nació en San Lázaro, departamento de Concepción, su primera infancia pasó en el Chaco, vivió en Itapúa y ahora reside en Asunción. De familia muy humilde, sus padres se esforzaron para que ella y sus cuatro hermanas estudiaran. Conoce mucho de medicina ancestral a partir de productos de la tierra, estudió cocina internacional y etnococina. Es viuda, su única hija vive en Francia y es una ciberabuela.


Preparando una de las comidas típicas más
aceptadas por los paraguayos y extranjeros.

Posee el don de hacer alimentos con creatividad, se dedica a la investigación desde 1993 y cuenta con publicaciones en su haber, entre las que se destaca Yvotyrope, libro de cocina de investigación con recetas redactadas en forma de poesía. Varias de sus fórmulas figuran en textos escolares en guaraní. Antes de viajar a Japón para dictar cursos de gastronomía paraguaya, habla sobre su trayectoria. 

Entre árboles nativos combinados con un mango injertado de la India, nos recibe en su casa, sorprendiéndonos con un plato francés: quiche oignons (tarta de cebollas), jugos y un postre japonés. Nacida en colonia San Lázaro, de niña reunía datos de nuestro pasado cultural a lápiz y papel. Preguntando sobre lo autóctono, sumaba testimonios. Sus principales fuentes las halló en hospitales, donde los ancianos compartían con ella sus experiencias. Ejerció la docencia y la dirección en una humilde escuela en Itapukumi, con un sueldo de G. 800.
En el 2006, la Embajada paraguaya en Suiza ofreció una recepción en Berna, en la que Graciela se lució con sus comidas típicas. Su mbeju causó sensación y no tanto por la receta, sino por la forma de cocinarlo. Recuerda a un centenar de extranjeros rodeándola mientras lanzaba la masa al aire y se preparaba para recibirla en la misma sartén. 

Graciela, en el momento en que lanza la masa
del mbeju al aire, recuerda varias anécdotas 

Tu infancia marcó tu camino profesional. Desde chica, me gustó mucho viajar y sembrar. En vacaciones, con mis hermanas visitábamos a nuestros tíos en Coronel Bogado. En las colonias cultivaban grandes parcelas de arroz, trigo y algodón. Nosotras participábamos en la recolección de los capullos, con la promesa de alguna paga por kilo para comprar cuadernos y lápices para el próximo año lectivo. Casi nunca nos pagaban y nos conformábamos con degustar una deliciosa sopa paraguaya o el famoso ka’i ku’a con leche. Para el consumo familiar plantábamos maíz, mandioca, poroto, batata, zapallos, calabazas. Éramos solicitadas como eficientes colaboradoras del mandi’o kyty, la elaboración del almidón y miel de caña. Mis hermanas y yo nos emborrachábamos tomando la famosa cachaza.
¿Cómo era tu familia? Humilde, pero no por eso nos faltó educación. Mi padre trabajaba en la perforación de pozos petrolíferos en Camacho, Chaco (hoy Mariscal Estigarribia). Como en San Lázaro no había instituciones educativas, fuimos la Escuela N.º 97 Juan de Ayolas, de Puerto Casado. Mi hermana menor, Susana, y yo fuimos pupilas en el colegio de monjas del Immaculée. Mis padres se esforzaban mucho para que estudiáramos. Se separaron cuando tenía nueve años; papá se quedó en el Chaco. Mi madre era de Coronel Bogado, Itapúa, y abordamos el barco.

Cruz de Malta. 

Cuando llegamos a Playa Montevideo en Asunción, nos hospedamos por una semana en casa de mis padrinos, Salvador Ricciardi (+) y Perla Jara de Ricciardi. Nuestra aventura con mamá no terminaba y decidimos volver a su tierra natal. 

Acompañada de Hiuko Iwahara, su hija de corazón, quien vive hace seis meses en la casa de Graciela. 
¿Recorriste mucho el país? Muchísimo. Fui algo nómada como nuestros ancestros. Recorrí el Paraguay de Norte a Sur y de Este a Oeste, y fue mi inspiración para empezar las investigaciones sobre la alimentación antigua. Como contaba con un conocimiento empírico de cómo sembrar semillas, cosechar maní, poroto y recolectar frutos silvestres, decidí estudiar etnococina, que enriqueció y le dio objetividad a mi curiosidad. Además de cocina primitiva, adquirí conocimientos de medicina ancestral a partir de diversas plantas, semillas, hojas, flores y raíces; también sé las aves y otros animales de caza.
¿Hay algo que te sorprende de los nativos? Que no comían a diario como lo hacemos nosotros, sino cada cierto tiempo. Dependía de lo que cazaban. Cuando tenían una presa, el jolgorio duraba hasta terminar de comer, todo de una sola vez. Hay que resaltar que no lo hacían por glotones, sino porque sus cuerpos estaban habituados a administrar su energía durante largo tiempo y esto les duraba hasta que conseguían otro animal, que no podía ser una hembra preñada.
¿Qué diferencia notás entre la cultura nativa y la nuestra? Que están en contacto con el universo, sus conocimientos son naturales, manejan la fauna y flora, y saben mucho sobre medicina. En cambio, nosotros tenemos que estudiar para entender la ciencia.
¿Qué podríamos aprender de las mujeres? La ayuda mutua, conocida como minga. En época de cosecha, no hay un solo vecino que no colabore gratuitamente y con ganas, cosa que entre nosotros casi ya no existe. Pareciera que nos volvimos tan egoístas que dejamos de implementar eso de "hacer el bien sin mirar a quien", que pareciera haber pasado de moda.
¿Por qué elegiste la gastronomía? Mi madre era excelente cocinera. Todo lo que pasaba por sus manos tenía la marca atávica del pohe con la que se nace y no se hace, no se adquiere; es una cualidad innata que no todos tienen la suerte de poseer. En este ambiente de trabajo, cocina, leña, fogón y parafraseando algún poema, adquirí la afición a la cocina. Me gustaba inventar platos con ingredientes comunes, agregándole al mbeju semillas de coco tostadas, crema con leche de maní crudo pisado en mortero y agua caliente, albóndiga de typyraty, y con el afrecho de almidón hacer algo como el so’o apu’a. La gastronomía me apasiona muchísimo. Creo que mi madre fue mi musa.
¿Coincidís con los que opinan que no somos bilingües porque no hablamos a la perfección los dos idiomas? Estoy muy de acuerdo. Creo que somos monolingües guaraní hablantes, ya que el 90 % de la población paraguaya maneja solo el guaraní y muy poco el castellano. El guaraní se enseña muy mal, por eso se dice que es muy difícil aprenderlo; sin embargo, es un idioma dulce, simple y fácil. Como decían los jesuitas y hasta le dieron escritura: “Tal vez, el guaraní sea una de las lenguas más copiosas del universo para expresar cualquier sentimiento”.
¿Cómo creés que se fomentaría más el idioma? En los primeros años de la escuela no hay que insistir mucho en la gramática, se puede empezar conversando; es más sencillo. Aprender con canciones, poesías, entresacando las palabras que no son corrientes e ir explicando. En secundaria sí insistir con la gramática. Antes se enseñaba guaraní en la Facultad de Medicina. Tanto los médicos como los veterinarios deberían hablar el idioma nativo, porque la vida profesional gira entorno a gente que habla más guaraní.
¿Cuál fue tu inspiración para escribir tus libros? Además de ser acérrima defensora de nuestros ancestros, me convertí en una fanática defensora de nuestras comidas autóctonas, típicas y las mestizas. No debemos avergonzarnos de nuestro arte culinario, más bien debemos sentirnos orgullosos y trabajar por su categorización y no ofrecer tímidamente una vez al año, apenas en el Día de San Juan. Debemos difundir la variedad de nuestros menús tradicionales, su alto valor nutritivo, especialmente los elaborados en base al maíz, maní, coco. El mbeju tiene aceptación entre propios y extraños, es increíble cómo se deleitan los extranjeros saboreando este mbujape (pan), conocido como el más antiguo de América.
¿Qué nos contás de tu familia propia? Me casé con un príncipe azul, 23 años mayor. Tengo una hija que se llama Guadalupe y reside en Francia; esto hizo que aprenda a utilizar la tecnología; todos los días estamos en contacto a través de las redes sociales y Skype. Internet me permite estar cerca de mis tres nietos: Emmanuel y Nathan, que son norteamericanos, y Bertrand, que es francés. Mi nieta Fiorella, de 25 años, vive acá.
Graciela aclara que ellos la obligaron a estudiar francés y destaca que hace tres años no falta a ninguna clase. Además, habla y escribe japonés desde hace una década. Supone que eso haya contribuido a contar con una invitación de confraternidad para este viaje que emprenderá.

Fuente: ABC Color

domingo, 19 de febrero de 2012

Visita de Getulio Vargas a Concepción

En el año 1941 el entonces presidente del Brasil visitaba a la ciudad de Concepción con una nutrida comitiva.

Foto de la Comitiva visitando Concepción
A las 10.30 del jueves 31 de julio de 1941, llegó a Concepción de paso a Asunción, a bordo de una aeronave integrante de una escuadrilla, el presidente brasileño Getulio Vargas, presidiendo una frondosa delegación integrada por el almirante Henrique Arístides Guilhen, ministro de Marina; doctor Alberto Andrade Queiro, secretario de la Presidencia brasileña; Antonio Camillo de Oliveira, jefe de Ceremonial; capitán de Mar y Guerra Octaviano de Figueiredo Medeiros, subjefe del Gabinete militar de la Presidencia; coronel doctor Jesuino de Albuquerque, médico del presidente; doctor Benjamín Vargas, secretario especial del presidente; Lauro de Andrade Muller, secretario general de la comitiva; Flaviano de Matos Vanique, jefe del Servicio de Seguridad de los Palacios Presidenciales; capitán de corbeta Eurico Peniche, ayudante de órdenes del ministro de Marina; capitán de corbeta Antonio César de Andrade, agregado naval; capitán Manuel Fernández de Anjos, ayudante de órdenes del presidente; capitán Adamastor Beltrán Cantalice, ayudante de órdenes del presidente; capitán teniente Aluisio Antunes, agregado naval; cónsul Antonio Borges Leal Castello Branco, secretario de la comitiva; Lourival Tellez de Meneses, agregado civil; José Campos de Oliveira, agregado civil. A este séquito, se sumó un grupo de periodistas.
Recibió al presidente Vargas una calificada delegación presidida por el ministro del Interior coronel Luis Santiviago. Luego de los actos protocolares, la comitiva se dirigió al puerto concepceño donde, a las 12.30, abordó el cañonero “Paranaiba”, con el que hizo el trayecto Concepción a Asunción donde, el jueves 1 de agosto, fue recibida por el presidente Higinio Morínigo, su gabinete y numeroso público.

viernes, 17 de febrero de 2012

Adoquinado de la Calle Mcal. Estigarribia


Anécdotas: Otra de los Canale


Los hermanos Nicola y Luca Niksich, Carlos María Sienra Isnardi, los Paradeda Quevedo, los Canale solíamos estar a la pesca de los aviones gubernistas que venían a bombardear la ciudad y una vez ubicada la zona donde cayó una bomba, abandonábamos nuestras “tucas” y corríamos hacía el lugar en busca de las esquirlas, que las guardábamos, recogiendo también los boletines que lanzaban esos aviones y también todos los chicos, al escuchar un petardo especial que se lanzaba desde la Imprenta “Minerva” de don Juan A. Caballero íbamos a recogerlos llevando así las últimas noticias rebeldes a nuestros padres. 

Todos estos objetos lo he guardado con el fin de tener para la posteridad una colección de recuerdos de la Revolución. Lastimosamente esto fu imposible porque luego de entrar a la ciudad las fuerzas gubernistas, mi padre, como extranjero y temeroso de allanamientos y represalias, los tiro todo en el fondo del “excusado” que era lo que se utilizaba entonces en aquella época.
 Y efectivamente una vez hubo un allanamiento (que se describe en otro apartado). Lo que sentí de verdad es el entierro de una bala de cañón de 105 mm que me trajo de obsequio el amigo de familia el Tte. de Enfermería Antonio Rolón Peña apostado en su puesto de enfermería en el Paso Pedroso de Belén sobre el Ypané donde cayó dicha bomba y no explotó por lo que peligroso tener dicha bala en la casa salvo que socialistas retiraran el percutor  que se encontraba intacto. Así he perdido numerosas esquirlas pedazos de bombas no explotados con su azufre o pólvora boletines de ambos bandos proyectiles y cuantos otros objetos que tan solo quedan como lamentos en el recuerdo.
Cuando se escuchaba el motor de los aviones corríamos hacia el puerto ¿Para Qué? Sencillamente porque teníamos amigos entre los marineros quienes nos prestaban sus fusiles para jugar tiro al blanco sobre los aviones que sobrevolaban la zona. Por supuesto, todo sin consecuencias, pues no conocíamos el manejo de las armas y todo era por simple diversión.

Fuente: Pinceladas y Vivencias del 47 - Dr. Pedro D. Ruso S.

miércoles, 4 de enero de 2012

Concepción: Ciudad de antiguas construcciones y atracciones turísticas

El antiguo puerto de Concepción fue construido en 1925. Tiene grandes depósitos francos para el Brasil. Llama la atención su escalinata de aspecto itálico visualmente escenográfico. Anterior a la época de construcción de las instalaciones, el puerto estaba un poco más al sur de la ciudad, ya desde su lugar actual fue escenario de la partida de soldados norteños al Chaco para la guerra.


Esta construcción es una de las que se hicieron a iniciativa del presidente de la República de esa época, el Dr. Eligio Ayala. El puerto definió la vida de la ciudad en la época de la opulencia, fue un puerto internacional a donde llegaban y de donde partían personas y mercaderías a los puertos europeos a través del Río de la Plata. Actualmente, se realizan trabajos de restauración en el sitio debido a que será utilizado como un centro cultural.
La Plaza de la Libertad es el lugar fundacional de la Villa Real en 1773. Primero se llamó la Plaza de la Comandancia o Plaza de Armas, ya en la época de la opulencia se la llamó Paseo Victoria y en el año del Centenario se elevó la estatua. El monumento se debe originalmente a Pedro Calabrese y Cía.
Los medallones que se observan en la base del monumento son de Crocce; la estatua de Calabrese se deterioró y se recurrió al escultor Francisco Almeida para la reconstrucción de la misma; según datos de la época la estatua es de bronce. Actualmente, lo único original que queda de la primera época son los medallones de mármol, con la última restauración recuperó su estilo original.
La actual sede de la Escuela Taller de Concepción es una construcción de estilo italianizante, almohadillado con falsos capiteles toscanos, de grandes proporciones. Data del año 1918, pertenecía a los grandes almacenes SASA - Segundo Antonioli Sociedad Anónima. Ha sido restaurada por los alumnos de la escuela.
El local del Obispado de Concepción ocupa la antigua residencia de don Rosendo Carísimo que la construyó en 1888, luego perteneció a don Aurelio Agüero. En el siglo XIX fue una de las mejores residencias señoriales del país.
Al crearse la Diócesis, doña Regina Gaona de Onetto la adquirió para la Diócesis. Sirvió de refugio para las mujeres en la revolución de 1947. Conserva una puerta cancel esculpida en madera con cristales biselados, mosaicos, cielo raso y linternas originales.
Una de las últimas obras “art decó” del arquitecto vasco José Chust fue la “Mansión Otaño”, construida en la década del 40 (siglo XX).
Perteneció a don Rufino Otaño, quedó en ruinas por un tiempo considerable, por las deudas de la familia, quedó en propiedad municipal, en ésa época, fue objeto de despojos, los antepechos de mármol de carrara fueron extraídos. Tiene elementos ornamentales como los azulejos esmeraldados y las barras de hierro en el parapeto superior.
Actualmente, en el lugar funciona el Museo Contemporáneo de Concepción y Norte, el propulsor del espacio artístico fue el arquitecto Carlos Colombino.
El Palacete Municipal fue construido en 1898, fue el primer local municipal levantado en el país. Es obra del italiano Michele Perito, de estilo neoclásico italianizante. Sufrió varias transformaciones, fue construido durante la presidencia de José Canale (Pdte. de la Junta Municipal). La Junta resolvió construir el palacete por la creación de la Biblioteca Municipal, por lo que se vio la necesidad de tener un edificio para albergar la biblioteca que fue donada por el Sr. César Gondra.
Como dato curioso podemos apuntar que al inaugurarse el local, se hace constar en el acta de inauguración que los primeros en firmar sean los miembros de la junta que estuvieron cuando se resolvió construir el palacete.
El “Monumento al Indio” es el más alto de toda América entre todos los dedicados a los primeros habitantes del continente. Tiene 45 metros de altura y no obedece, como obelisco, a una construcción artística creativa, sino que se construyó teniendo como vértebra una estructura de hierro que era una torre que el pueblo llamaba “TELEFUNKEN”. Cuentan que se utilizó para las comunicaciones con Europa durante la Guerra Mundial.
En 1960 se iniciaron los trabajos de construcción del “Monumento” a iniciativa del Ministro de Obras Públicas de la época, Gral. Marcial Samaniego. Se recubrió toda la antigua torre con argamasa y ladrillo y luego se le aplicó una cubierta de “cerecitas” o “pastillitas” impermeables, para su conservación, lo cual hizo posible que conserve ese color sin que nunca se lo haya pintado.
Las columnas en líneas quebradas u oblicuas del llamado “estilo Brasilia”, sostienen una terraza. La estatua es obra del escultor paraguayo Francisco Báez Rolón. En el año 1961, fue inaugurado el “monumento” como parte de los festejos del sesquicentenario de la Independencia Nacional.

Fuente: ABC Color

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