
Comenta uno de los antiguos pobladores de la Ciudad el Sr. Emilio Armele:
Es de suponer que el primer coche traído al país y en Concepción fue uno de la hoy famosa marca “Renault”, traído por el ciudadano francés Don Leopoldo Terrier, en los finales del Siglo XIX. Nos conformamos con que ha venido a Concepción.
Imaginarse el asombro de las gentes ante el “bicho” de hierro con alma roncadora y respiración humosa, es igual a imaginarse el espanto de los otros animales que paseaban a ufanos caballeros y troperos importantes.
Del pequeño coche Renault, Concepción pasó al “Ford”, que aunque después las malas lenguas lo llamaron “Fortacho”, nunca dejo de ser guapo. Y sin desplazar a este, apareció un enorme vehiculo rojo, con dos lámparas a querosene como las carrozas, alarde de la industria alemana, importado por el Sr. Rodolfo Schreiber.
Hoy después de cincuenta años, ha aparecido nuevamente un Renault, pero el “humanismo de la Francia inmortal ya no vino con el.
(Extraido del Libro "Pinceladas y vivencias del 47" - Dr. Ruso)
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