jueves, 29 de diciembre de 2011

Mercado Municipal en 1970


Una anécdota con los Canale

Estos hermanos Canale eran especialistas en fabricar barriletes (pandorgas) hasta de dos metros de diámetro, otros en forma de aviones, estrellas, etc., y para adquirirlos teníamos que despojar de algunas monedas a nuestros padres, de alguna manera, si no, no nos la daban.
Lo caro era el hilo de algodón llamado “Ferretería”, único que aguantaba el vuelo las pandorgas y además permitía elevarlas hasta 500 u ochocientos metros.
Una noche se ingeniaron estos hermanos y decidieron echar al aire una enorme pandorga que por su peso requería igualmente una cola muy pesada. Sopesando con un complemento de tiras de trapos, adhieren a la cola un farolito hecho de tacuarillas forrado con papel de seda de colores y dentro con un mecanismo especial logran sujetar una vela de sebo que se adquiría en el almacén de don Nicolas Niksich por dos pesos.
Prendía la vela y consiguen elevar la enorme pandorga pero como sabíamos que eso significaba un peligro en el sentido de que podía caer el barrilete sobre algún rancho y producir incendio, motivo suficiente para que nos persiguiera la policía, hemos decidido ponernos a salvo con el barrilete y subimos todos a la torre de la Iglesia Catedral, en silencio absoluto.
Por supuesto, antes de una hora ya llegaron los policías y era lógico que se imaginen que el cabo proximal del barrilete estaría atado a un arbusto o maleza en el patio contiguo a la familia Miltos y que era nuestra canchita de fútbol. Los policías comenzaron a rastrear todo el terreno infructuosamente; por supuesto, mientras nosotros, con un miedo tremendo, observábamos agazapados en la obscuridad del tercer piso de la torre.
Agotada la vela, la policía, vencida, abandonó el lugar y fue cuando entonces recogíamos el hilo, descendíamos con nuestro barrilete e íbamos a la cama satisfechos con la hazaña cumplida, y cuántos, quizás, soñando con ella.

martes, 20 de diciembre de 2011

OTRA VERSION DE LA MASACRE DE CONCEPCIÓN EN 1870

El Historiador Concepcionero Don Pedro Alvarenga Caballero y miembro de la Academia de Historia del Paraguay  transcribe en uno de sus artículos: 

En febrero de 1868 aparecieron acorazados brasileños en aguas de Concepción y el Comandante de plaza Juan Gómez de Pedrueza, inclusive siendo leal al Mcal. López, fue apresado y torturado por sospechas de conspiración y este hecho motivo la deserción de mucha gente, por lo que López mando una expedición a Concepción, al mando del Mayor Gregorio Benítez, con orden de lancear a todos los traidores: oficiales, soldados, familias, según una lista que le entrego López. 
Este señor “Toro Pichaí” era el mas salvaje y despiadado del Ejercito que según algunos historiadores hasta padecía de un a locura sexual, por lo que acoso a todas las señoras y niñas de la sociedad que encontraba a su paso. Estas corrieron a refugiarse en Tacuatí y hasta ahí llegó llevando a ocho mujeres de las familias García, Ruda y Villa hasta la plaza frente a la iglesia. Ahí, ante la mirada estupefacta e  impotente del pueblo, las mando desnudar y ahí nomas las lanceó. Estos cobardes apenas cumplida la matanza, se apoderaron de todas las joyas y pertenencias de valor de las mismas. De ahí, Toro Pichaí fue a Horqueta  y tomo a 23 damas de apellidos: Gómez, Irigoyen, Agüero, y otros, que figuraban en “la lista” del tirano como traidoras y según algunos, al no someterse a los apetitos sexuales del degenerado, fueron lanceadas. La sociedad horqueteña para calmar la ira del criminal, le ofreció a el y a su comitiva una fiesta que al final no le sirvió de nada, pues terminada esta, empezó la matanza de muchas mujeres, niños y adultos de varias familias. De ahí pasó a Concepción, donde continúo su orgia de sangre.
Luego de estos desmanes un sacerdote encontró en poder de este monstruo una nota que le dirigió al comandante de la escuadra brasileña y por ello los oficiales de las fuerzas de Concepción, lo apresaron y remitieron a López, pues según algunos historiadores, éste no ordeno tamaña carnicería humana y el Mcal. López ordenó que se lo fusilase. Cuando era remitido, Toro Pichaí cayo en manos de los brasileños, quienes al enterarse dela barbarie cometida, lo remitieron a Asunción a disposición del Gobierno Provisorio. En un trabajo inédito presentado en el año 1973 por un miembro de la Academia de Historia, se aseveraba que efectivamente el Mcal no ordeno los lanceamientos y que, como descargo de conciencia, el monstruo Toro Pichaí fue quien facilito al Conde D´Eu el escondite del Mcal, lo que permitió que fuera ametrallado y lanceado a orillas del Aquidaban Nigüí el 1° de Marzo de 1870. Según muchos sobrevivientes de aquella tragedia, aseguraban que toda la sociedad hubiese desaparecido si no se lo apresaba a este monstruo, pues el, de propia iniciativa tenia su lista de acuerdo a su caprichos, siempre guiado por sus instintos criminales.
Sera que en nombre del fanatismo o del patriotismo seguiremos ensalzando y escondiendo a los criminales de esta extirpe?
Que juzguen la historia y los hombres de sano espíritu.

Fotos para el recuerdo - 1971


Momento en que el capitán de la Selección Concepcionera de fútbol, Pedro Sosa hace entrega al entonces Intendente de Concepción, Don Agustín Bareiro Yegros, el trofeo del Bi-campeonato nacional de Interligas en el año 1971.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Tte. Manuel Irala Fernandez "Jakarè Valija"


Nació en Concepción el 1 de junio de 1893. sobrevivió a la Guerra mutilado (sin pierna izquierda), se casó y vivió en Luque hasta morir, fue declarado "Hijo Dilecto de Luque". 
 Cuando sobrevino la Guerra con Bolivia, era Sargento, pero desde esa modesta jerarquía muy pronto saltó a la fama en su calidad de patrullero, por su temple heroico, por sus largas jornadas gloriosas. Bordeando las posiciones enemigas, y sorprendiéndolos por la espalda, capturando prisioneros, elementos bélicos y otras cosas más como documentos importantes sobre estrategia muchas veces no aprovechadas como el caso del día 9 de marzo de 1933.

El Tte. 1° Manuel Irala Fernández, apodado "Yacaré Valija", del R.I.5 "Gral.Díaz", se había infiltrado en filas enemigas, capturando por la retaguardia al Tte.1° Pastor Ibáñez, quien portaba importante documentación que aludía a la composición y situación de las fuerzas enemigas, especialmente de la 3ª. División Boliviana.
Pero el Comandante del II C.E. paraguayo no supo aprovechar la brillante oportunidad para destruir dicha fuerza operatoria. Entonces el Tte. Irala y sus 18 bravos siguieron observando con profunda pena y desilusión el desplazamiento de las unidades bolivianas frente a ellos, escapando hacia Corrientes. Según su foja de Servicios, cuando era Tte. 1° del R.I.15 "Lomas Valentinas", copiado dice: 

ACCIONES DE GUERRA Y COMISIONES ESPECIALES

Participó de la maniobra sobre el enemigo para su recaptura de Picuiba, que terminó con la derrota del II Cuerpo de Caballería del enemigo. También participó de la maniobra con el Destacamento "Cap. Saguier" sobre la retaguardia enemiga entre Algodonal y Pozo Burro, que culminó con la destrucción del Regimiento enemigo "Jordán".. Persecución del enemigo hasta toma de contacto en las proximidades de Carandayty. Fdo. Eulalio Facetti. Capitán. Cmdte. R.I.15.

CITACIONES

El Tte. 1° Manuel Irala Fernández en la Orden del Día N° 139 del Comando de la D. C.7 por su colaboración eficaz al frente de su Unidad durante las acciones de Campovía. Fdo. José F. Ortíz. Tte. Cnel. Cmdte. D.7.
 
CONDECORACIONES

Se le confiere la condecoración al Valor Militar "Cruz del Chaco" por su destacada actuación durante la Guerra, la "Cruz del Defensor" y otras. Este ilustre protagonista de la epopeya chaqueña no nació en Luque, pero después de la guerra se afincó y formó familia en estas tierras y como Correa y el Paí García, se consideraba un luqueño más. Y como hijo dilecto de Luque, lo mencionamos con orgullo. Falleció en Luque el 2 de abril de 1979.

Testimonio del pupilo de "Jakarè Valija"

El cabo Bernardo Galeano, excombatiente de la Guerra del Chaco, participó en la batalla de Campo Vía, donde cayeron prisioneros 7 mil bolivianos con 250 ametralladoras pesadas, 500 livianas y 10 mil fusiles.


Fue pupilo del famoso Tte. Manuel Irala Fernández, más conocido como "Yacaré Valija", a quien considera como uno de los principales protagonistas de la victoria del Ejército paraguayo. Lo sindica como un gran conocedor, "un baqueano valiente" del suelo chaqueño. "En Toledo salimos en la retaguardia del Ejército boliviano y Yacaré interceptó un hilo telefónico de los enemigos y escuchó una orden secreta. Luego de esa intromisión astuta, se pudo tomar un camión boliviano que transportaba documentos, croquis y mapas del territorio chaqueño. Los materiales iban en el interior de una valija y se trataba de documentos y planes estratégicos de acción a desplegar de los bolivianos. Este hecho sirvió para que los comandantes paraguayos pudieran posteriormente truncar varios de los planes del Ejército invasor, y le dieron el mote popular al Tte. Irala”, relata nuestro entrevistado.
"Yacaré Valija fue el principal artífice de la victoria del Ejército paraguayo, y yo tuve la ocasión de actuar en muchas lides con él. Tengo el orgullo de haber formado el pelotón independiente, liderado por el Tte. Manuel Irala Fernández", manifestó.
Don Bernardo Galeano cumplió 90 años el pasado 20 de mayo y se denomina "ajeño de corazón" (Ajos es el antiguo nombre de Coronel Oviedo). Cayó herido en octubre de 1934, a raíz de una explosión accidental de una granada de mano lanzada por un compañero y que estalló encima de ellos.
Al celebrar un nuevo 12 de junio, lamenta la situación "paupérrima" de muchos de sus camaradas porque los gobiernos sucesivos han sido ingratos con la generación que defendió con su vida a la patria. "Ojalá que el nuevo presidente (Nicanor Duarte Frutos), que es nuestro compueblano, revea esta situación", concluyó.

lunes, 24 de octubre de 2011

Foto antigua - 1898

Calle Ypané en 1898 (hoy Pdte. Franco)
1)      Hoy: Hotel Francés
                             2)      Hoy: Banco Nación de la Argentina
          3)      Hoy: Sede de la Uninorte

OTRA TRAVESURA CON DON RUFINO OTAÑO


En otra ocasión se le ató un hilo negro a la aldaba de su puerta (la aldaba se usaba mucho y hasta hoy persisten en las mansiones tradicionales) y el más travieso de siempre fue Luca Niksich. 
Ventana de una antigua
mansión de Concepción
Agazapado entre los cipreses d la Municipalidad (que mucho de antes recordarán aun) aprovechaba la obscuridad de la noche y alzaba a vuelo la aldaba, que lo escuchábamos desde la esquina de mi casa, a una cuadra. Salía al balcón en ropas menores y no veía a nadie, por lo que cerraba su ventana. 
Luego de unos 15 minutos, nuevamente el golpeteo, salía al balcón y nada nuevamente no veía. Entonces se puso a pescar detrás de la puerta y al sonar nuevamente, abrió con violencia la puerta y salió disparando a toda velocidad hasta la esquina, con un revólver en la mano. Como a nadie vio   , ahí recién se le ocurrió investigar y se percató de que había un hilo por su aldaba, y fue que escuchamos sus desaforados gritos de insultos y groserías y terminaba la broma de los hijos de la Revolución.
Mucho después las autoridades policiales con el juez allanaron la casa y lo despojaron de su revólver, pues ya era cotidiana su salida al balcón, exhibiendo su arma.
Sus últimos centavos, veía  que diariamente daba a las revendedoras que le vendían chipas o bananas, algo triste en realidad que observaban los vecinos, razón por lo que le hacían llegar platos de comidas, pro los rechazaba con un orgullo increíble, haciendo decir a los que le enviaban que él no era ningún pordiosero. 
Como se describió arriba, después lo acepto solamente de una familia, hasta que las autoridades lo tomaron y lo enviaron a un Asilo, donde falleció con más de 80 años de edad. Sus hijos naturales, radicándose Concepción y en Asunción no le asistían y luego d ir al Asilo y fallecer, se presentaron para reclamar derechos. Retiraron objetos restantes, inclusive el portón de hierro. Esta es la historia de un personaje concepcionero que marcó época: don Rufino Otaño.
Un día Luca Niksich  y Gustavo (Pili) Gómez Sosa decidieron comer las exquisitas chirimoyas que abundaban en el patio de la Flia. Gadda. Era una modesta casa muy antigua, construida a unos metros de la muralla sobre la calle Mcal. López esquina Montevideo, al lado del Museo Municipal. Esta casa fue demolida y ahí se tiene el parque ITAUNA. Los chirimoyos estaban cerca de la muralla por lo que era necesario trepar es muro y una vez arriba tomarse de una rama y subirse por ella para alcanzar el fruto. Esta misión le tocó a Gustavo quién era el más diminuto y liviano pero con tanta mala surte que al tomarse  de la rama, ésta se desgajó y se vino abajo dentro del patio comenzando a ladrarle un perrito lanudo. Luca observaba desde la calle levantando el talón ya que tenía 1, 90 m de altura y como siempre fue el personaje bromista del grupo, comenzó a gritar: “Señorita Gadda, Srta. Gadda, acá entra un ladrón en su casa. Srta. Gadda Srta. Gadda el ladrón está en su patio, pronto, pronto, venga a ver Srta. Gadda, ya entrada en edad abre su encuentro d su amigo Luca con quién casi s toma a trompadas pero… amigos al fin, toman en sorna y todo termina risas. 

Una anécdota de Herman Aponte


Hermano de Miguel Ángel, también concepcionero quedó en su ciudad varias décadas más, hasta que se trasladó a la Capital, donde falleció. 
En su condición de agrónomo fue profesor en varios Colegios y en la Escuela Agrícola. Herman era un hombre muy simpático e incisivo en su oratoria y en cuanto tenía que decir algo, a boca de jarro, lo decía. Es así que, se cuenta una simpática anécdota de él. 
En la época del dictador  Higinio Morínigo, fu nombrado Director de la Escuela Agrícola de Concepción, cuando en una ocasión se recibió la visita del Ministro de Agricultura Darío Queiróz, quién pidió hacer un recorrido por el establecimiento. 
Cuando llegan a un chiquero, uno de los agrónomos acompañantes dice: “¿No le parece Sr. Ministro que estos chanchos debieran estar en un chiquero con pisos de ladrillo y permanentemente limpios?”. Ni corto ni perezoso, sobre la marcha dice el Sr. Aponte: “No hagáis caso Sr. Ministro a las estúpidas manifestaciones de los profanos de la materia”, despertando así la hilaridad entre todos los presentes.
Herman Aponte escribió muchos artículos interesantes en los periódicos de Concepción y era muy locuaz en su condición de locutor radial.

Tren que unía Concepción con Horqueta


JUAN JOSE ZEVALLOS CHÀVEZ


“Oriundo de Concepción, nació el 9 de junio de 1936. 
Fueron sus padres Felipe Timoteo Cevallos Chamorro y  Felicita Ramona Chávez.
Casado con Ramona Sosa, y de este matrimonio nacieron: Miguel Ángel, Carlos María, Juan José (Johnny), Victoria Concepción, Juan Bautista y Samuel.
Ejercicio la docencia en todos los colegios de Concepción. Matizando con la docencia comenzó a escribir en prosa y en versos y obtuvo varios premios en Concepción y en Asunción. En juegos florales de Montevideo (Uruguay) y de Villarrica (Paraguay) fue laureado con el Primer Premio.
 Trabajó como Notario Eclesiástico, Secretario administrativo, profesor en el Seminario Menor San José de Saladillo (1960-1978). En la Municipalidad de Concepción, prestó servicio durante 26 años, jubilado con MEDALLA DE ORO (2005).
 Publicó varios libros como “Mons. Julio Benigno Laschi González”, “Primero los niños…luego los demás”, “Mons. Galeano, el servidor de los pobres”, entre otros, demás cuenta con varias poesías y libros inéditos de su autoría.
 Como poeta y educador, escritor, creó y dirigió EDITORIAL GUAVIRAMÍ, el 30 de agosto de 1969. Su edición dominical “ZP8 Radio Concepción” duró por más de 30 años sin interrupción alguna, con personería jurídica y derecho intelectual. Formó locutores, periodistas, pintores, escenógrafos, pasaron más de 70 jóvenes, entre quienes se destaca Víctor Benítez”. 

Fuente: VALORES DEL NORTE. Tomo I, del Dr. Juan Samaniego.

domingo, 2 de octubre de 2011

Un militar fusilado por triple crimen

El antecedente anterior a Gadín, según los autores, abogados Juan Marcos González García y Atilio Fernández Celauro, fue el fusilamiento al teniente Rogelio Godoy, el 17 de marzo de 1914. El caso también fue bastante difundido.

El militar fue encontrado culpable de matar, en un arranque de furia, al mayor Alfredo Medina, al subteniente Cipriano Fariña Flores y al subteniente Norberto Morínigo. El triple homicidio se registró el 6 de junio de 1913, en el cuartel de la Primera Zona Militar, de la ciudad de Concepción.
El proceso fue juzgado por un Tribunal Militar, que lo halló culpable de los hechos y dictó la pena capital. La defensa apeló en una acción de inconstitucionalidad, ante la justicia civil, pero todo fue rechazado.
El entonces presidente de la República Eduardo Schaerer tampoco conmutó la pena dictada por el Tribunal Militar, por lo que firmó el cúmplase el 16 de marzo, a las 23.00, lo que fue noti- ficado, ya en la madrugada, al condenado.
Al día siguiente, el 17 de marzo de 1914, se cumplió la sentencia y el militar fue fusilado. Durante su cautiverio, había incluso tratado de suicidarse, según relatan los autores.

martes, 27 de septiembre de 2011

Crónicas de un argentino con la lancha "AQUIDABAN"

El desvencijado carguero de madera Aquidabán recorre una vez por semana el río Paraguay, hasta sus límites con Bolivia y Brasil. Una crónica profunda con historias de gente en el medio de transporte que los ayuda a sobrevivir y a llegar a destino.


El río vio llegar al barco. Pasajeros se reparten sobre arpilleras, hamacas y cajones de mandioca. Barco casa. Personas con cara de río, personas/barco, sinonimia pura, seres de un tiempo anterior. Ciudad flotante de cacharros y recados a la espera de su puerto. La barca no trae a Noé, es más bien profana, pero también lleva todo lo necesario para asegurar la continuidad de la vida en los territorios del pantanal. 

Concepción. Martes 10.30. El motor Scania de seis cilindros acoplado a la popa del "Aquidabán" tose una bocanada de humo negro. Los "cachapés", carros tirados por burros que en esta zona representan el principal medio de transporte terrestre, muestran la prisa de la partida descargando gente en el puerto y objetos de lo más diversos. Entre la costa y el barco, un precario tablón se arquea al compás del paso de los bodegueros que llenan de mercaderías un enorme buche debajo de la cubierta de proa. Faltan 30 minutos para que el "Aquidabán" zarpe con destino a Bahía Negra, a tres días de navegación, donde Paraguay se despide del mapa y su gran río se disemina en el pantanal más grande del mundo, que los guaraníes comparten con Brasil y Bolivia. Conviene no perderse el barco, porque la próxima salida recién ocurrirá, con suerte, una semana después. 

Cuando el "Aquidabán" zarpa, sin pañuelos blancos ni despedidas emotivas, no queda sitio alguno para colgar hamacas, y muchos ni siquiera gozamos del derecho de apoyar la cola aunque más no fuera en el piso, privilegio que llegará 12 horas después. Ángel Desvars, el dueño de "Aquidabán", sostiene que la nave zarpó de Concepción con 218 pasajeros, doblando su capacidad, que entre camarotes, hamacas, asientos y recovecos, admite alrededor de 100 personas a bordo. 

Fantasmas. En la primera noche de viaje, el profesor Inocencio Gómez comparte guitarra y anécdotas. Se dirige hacia San Carlos, donde ejerce como director de la escuela local y donde permanecerá hasta noviembre, cuando termina el ciclo lectivo. Cuenta que llegó allí luego de ganar un concurso en Asunción, y sus ojos se iluminan cuando enseña las fotos de su escuela, donde 75 alumnos reciben educación bilingüe. Cuando la proa del "Aquidabán" rompe la tierra de la costa en el puerto de San Carlos, Inocencio se despide; junto a él baja una señora con la cara tapada que ni aún así puede ocultar la hinchazón de su rostro: viaja a Concepción a tratar una infección, porque no hay dentistas –ni médicos en general– en todo el Chaco. El Scania vuelve a rugir, el tablón puente estalla contra la proa, y los reflectores se apagan. El "Aquidabán" zarpa, cubriéndose otra vez con el manto negro de la noche, dejando atrás historias que continuarán existiendo en el silencio del monte, lejos de estas inútiles páginas. 

Mañana del miércoles. Nubes de humo se acercan hacia el barco. Parecen los minutos posteriores a un bombardeo, pero no. Se trata de humo de palma, el árbol que pulula en la zona utilizado para alimentar los hornos de cal de Itapucu-Mí, que significa "hueco en la piedra". En esta zona el humo es habitante perenne. Como en muchos puertos, la falta de espacio hace que un barco oficie de muelle de otro barco, y el carguero "Don Tito" se posa junto al "Aquidabán". Desde su cubierta, un grupo de trabajadores, con la cal impregnada en la piel, observa en silencio la labor en que se ha emprendido el barco. La cal se ha vuelto trabajo para muchos en el alto Paraguay, donde se supone que el mineral tiene una pureza cercana al ciento por ciento. 

Cuando el barco alcanza Vallemí, en su segunda noche, media docena de trabajadores se encuentra descansando dentro de sus carretillas. Acababan de cumplir con la tarea de cargar con arena, a pura pala y carretilla, la cubierta de proa de un remolcador, a cambio de 50 mil guaraníes (unos 12 dólares) per cápita. 

Desde Vallemí en adelante, la ribera de la derecha es parte del Brasil, y Paraguay queda recostado hacia el oeste, donde se observan las ruinas de la fábrica de tanino del imperio de Carlos Casado, que dominó la región durante décadas, y hoy sólo quedan pobreza y los reclamos de los campesinos por la tierra. 

Contrabando y jornaleros. "Curepa, ¿querés una naranja?", me ofrece un muchacho que viaja junto con otra media docena en plena cubierta. Acepto, y me presta su navaja Tramontina mientras continúa el diálogo. "Voy a Carmelo Peralta, contrabandeo tabaco, en cajetillas, marca Kentucky", amplía. Cuando le pregunto sobre el origen de la mercadería, cuenta que no es robada, sino que la misma tabacalera oficia de proveedora. ¿Cuál es el negocio para la tabacalera?, le pregunto. "Se evitan pagar el flete, que es carísimo en esta zona, y además nosotros conocemos a los compradores. Cruzamos a Brasil por isla Margarita a la noche. Tenemos nuestro propio muelle". ¿Y la policía? "La brasileña es bastante jodida, mucho más en la triple frontera, pero los paraguayos juegan al fútbol con nosotros, somos amigos". 

El muchacho cuenta que también contrabandea yerba mate "Kurupy", la favorita de los brasileños, aunque en ese caso sólo oficia de revendedor: la compra en Paraguay a 4.500 guaraníes y la revende en Brasil a 6 reales, quedándose con una ganancia cercana a 2,5 dólares por paquete. Antes de despedirse, me recomienda que me cuide de la policía brasileña: "te buscan cualquier cosa para dejarte adentro. Nosotros caemos seguido, pero a las 24 horas nos dejan salir con la fianza. Aun así, el negocio es conveniente". 

El resto de la población del barco está compuesta, en su mayoría, por trabajadores golondrina. Viajan a donde sus patrones los llevan. Los "patrones" son estancieros brasileños, dueños de grandes extensiones de tierra en ambas costas del río. Faustino León, habitante de Vallemí, dice que el gobierno "ni se entera" de lo que pasa en el alto Paraguay, y que por eso es normal que los brasileños compren tierras, aunque hay leyes que prohíben su adquisición por parte de extranjeros a menos de 50 kilómetros de la frontera. 

Noche del jueves. Uno de los peones se acerca a entablar diálogo, curioso de que haya "curepas" en el barco, y tiene razón: en un universo de guaraníes, somos apenas tres los argentinos a bordo. El hombre en cuestión se llama Pedro Duarte y dice que sus patrones nunca fueron paraguayos, sino argentinos o brasileños. Ahora se dirige a cercar tierras destinadas a la explotación ganadera. Me cuenta que suelen quedarse unos tres meses con los "patrones", a cambio de "mercadería y una mensualidad". 

Pedro Duarte tiene tres hijos que viven con su hermana. Es de Yby Yaú, un pueblo a unos 80 kilómetros de Concepción. Cuenta que siempre trabajó así, desde los 11 años. Ahora tiene 48, y ante la pregunta de cuánto tiempo continuará como jornalero, responde: "tenemos que aguantar y cuando no aguantemos más viviremos de mandioca, de chanchos, gallinas". 

Cuando la conversación ha ganado en confianza, Duarte, que admite hacer un esfuerzo para hablar en castellano, llama a su "curepa" entrevistador "aprendedor de vida de otras personas", y entonces pienso si en algún manual de periodismo existe una definición tan genuina del oficio. Luego, a cambio de nada, ofrece como mera "gentileza", "una paraguayita en el próximo puerto", porque asegura que así se trata a los buenos amigos. Su ofrecimiento concluye con una aclaración: que no me preocupe si la dama no habla castellano, porque igual nos entenderemos. Si bien el "Aquidabán" no funciona como zona franca de prostitución, la oferta sexual finalmente aparece. 

En extinción. En 1979, la hoy desaparecida y mítica "Flota Mercante del Estado Paraguayo" entró en quiebra. La noticia alentó a los astilleros de la familia Desvars, de Concepción, a construir un carguero fluvial de madera que cubriera la vacante que se abría: así nació "Aquidabán", matrícula 1524, con 39,80 metros y de eslora, seis de manga, y 1,80 de puntal. Apenas botado el buque, Miguela ya estaba allí. Se trata de un personaje tan emblemático como la nave. Lleva 35 años vendiendo en los barcos que surcan el río, y antes del "Aquidabán" trabajó a bordo del "Carmen Leticia", del "Tres Fronteras" y del "Tío José". 

Esta chaqueña, que como toda mujer esconde su edad, cuenta que nació en Puerto Pinasco, y que llegó incluso a trabajar en los obrajes tanineros de Puerto Casado. Miguela comenta que las cruces que se ven en la costa a lo largo del recorrido recuerdan en general a los muchos ahogados que tiene el barco en su haber, porque no es un mito que en el río se bebe, y mucho. 

Pero Miguela cuenta los días que le faltan para despedirse del barco: "te mata el corazón", afirma. "No es vida buena. No tenemos dónde dormir, comemos pura mortadela". Piensa su viaje final para enero de 2012, para luego ponerse un copetín en Concepción. 

El tiempo del "Aquí" se acaba: existe un proyecto, ya en realización, para unir por carretera las ciudades de Concepción y Vallemí, actualmente comunicadas sólo por un camino de tierra casi intransitable, salvo en tiempos de sequía. Aunque la ruta integraría a muchas comunidades ribereñas al continente, otras quedarían aún más aisladas si el barco deja de pasar, especialmente las situadas entre Vallemí y Bahía Negra, tramo que el proyecto no contempla. 

Ángel Desvars entiende que su barco es casi un servicio social, y cuenta que de toda su familia, él es el único que ha continuado con la empresa de su padre. Admite que cuando el barco debe ser reparado, como ocurrió durante dos meses en 2010, la gente queda prácticamente aislada. Y además, sabe que es más rentable trabajar solamente con carga, por lo cual descarta la idea de construir otro barco. "‘Aquidabán’ es el último", dice Desvars, y la sentencia genera inevitablemente incertidumbre y hasta un dejo de tristeza, porque es una realidad que el barco tiene los días contados. 

Desvars dice que el paraguayo es sufrido, y que, seguramente, no tendrá problema en viajar junto al ganado en pie que transportan muchos remolcadores por el río. La pregunta es si ese sufrimiento es un castigo divino, y también, si alguna vez terminará.

sábado, 27 de agosto de 2011

Un artista nacido en Concepción: Cien años de Luis Toranzos

LUIS TORANZOS


Datos Biograficos

 

Luis Toranzos
Nació en Concepción, el 27 de Agosto de Agosto de 1911, fue un pintor y acuarelista.                                                                                                              Expuso por primera vez en 1940 en el Taller de don Ignacio Nuñez Soler. Desde entonces participó en numerosas exposiciones colectivas en el Ateneo Paraguayo, el Centro Cultural Paraguayo Americano, el “Salón Primavera” de la Casa Argentina, la Dirección General de Turismo, el Primer Salón Municipal de Arte, el Centro Cultural Juan de Salazar y la Cámara Junior, todas entidades de Asunción, capital del Paraguay.

En1947 expuso en forma colectiva con Modesto Delgado Rodas, Pablo Alborno, Jaime Bestard y Roberto Holden Jara, quienes lo orientaron en la pintura al óleo, nombres éstos fundamentales en la plástica paraguaya del Siglo XX. Participó asimismo de la III Bienal de San Pablo (Brasil) como integrante del Centro de Artistas Plásticos del Paraguay.
Desde 1980, luego de varios años de inactividad, volvió al arte y expuso regularmente en varias galerías asuncenas tales como Arte-Sanos, Sepia y Casa-Taller.
En el Centro de Estudios Brasileños obtuvo una mención honorífica en el concurso de homenaje al Cincuentenario de la Guerra del Chaco auspiciado por la entidad Amigos del Arte.
Realizó innumerables exposiciones en ciudades del interior del Paraguay tales como Encarnación, San Bernardino y Ciudad del Este.
Ilustró el libro «El terruño», de Cloaudio Romero.
Falleció en Asunción el 28 de marzo de 1992.

 

 Hoy cumpliría 100 años


Asunción de antaño - Luis Toranzos

 (ABC) “Pinto lo que veo”, declaró en alguna ocasión Luis Toranzos, el pintor costumbrista y acuarelista paraguayo, cuyo aniversario de nacimiento se recuerda hoy.

“Él  decía que sacaba 10 en dibujo y 1 en matemática”, recuerda su viuda Angelina Miers mientras exhibe los numerosos cuadros que pintó su esposo.    
De formación artística autodidacta, fueron los paisajes y la vida cotidiana que capturaron la atención de Toranzos para  plasmar en los lienzos al óleo y acuarela.    
“Él empezó a dedicarse a la pintura después de volver de la Guerra del Chaco”, comenta doña Angelina.    
“Trabajaba como modelista de calzado y los sábados y domingos se dedicaba a pintar”, rememora con cariño.      
“Ocupándose en algunas obras de documentar el cotidiano de las clases rurales y urbanas, el artista intentó desarrollar en sus personajes aspectos interiores de la condición humana, en su atávico destino ligado al trabajo. Las figuras de obreros, madres y agricultores ocupan desmesuradamente lugares centrales en la composición, aún sobre la perspectiva del paisaje natural o artificial-urbano”, escribió en 1992 Fernando Moure sobre la exposición retrospectiva “La pintura del recuerdo” que se había hecho ese año.

viernes, 19 de agosto de 2011

Poema al niño en su día

TU NIÑO…


Está tu niño cansado de ver sus burbujas volar
de no tener como su vuelo sujetar?
El niño que llevas dentro quiere su juego continuar?
O es que ya lo atrapaste en las paredes del tedio y la rutina
sin darle chances para mas…?
El niño que llevas dentro siempre querrá
Vivir aventuras,desafiar obstaculos,comer chocolates
Gritar sus molestias,llorar si es preciso,sin importarle
las causas,que lo llevan a intentar,mantenerse siempre alegre
sin desistir jamás…


No dejes que nunca, ese enorme viejo
que cubre sus ansias, se apodere tanto de sus pies descalzos
de su risa fácil,y su mirar de encantos…
no dejes que nunca, el tiempo que pasa,marque  sin espacios
sus horas,sus noches,sus dias,su sol,ese astro que es siempre
dueño de todo a su alrededor…
no dejes que el niño que duerme en tu alma
que es compañero de tu ayer pasado
se duerma por siempre en tu vida
sin  haber intentado
bajar las estrellas,escalar montañas,decidir que puede
cruzar horizontes, aunque queden lejos de su aventurera alma
y poder por fin pintar de colores el mundo en que vive
llenar de confites,las almas de al lado…
no dejes que nunca,ese niño lindo que vive en tu alma
se pierda en el tiempo,en tu interior de sueños
de juegos,y esperanzas…

Adelita Fernandez Romañach

miércoles, 17 de agosto de 2011

VICTORIANO LEGUIZAMON

Victoriano Leguizamón Cristaldo nació en Concepción el 23 de marzo de 1922. Se casó con Patrocinia Pérez (+), con quien formó una nutrida familia, compuesta por 7 hijos: Ernestina, Angel, Natividad, Luis Magín (+), Maura, Mirta, Blanca y Félix (ex jugador de Libertad, Presidente Hayes y Colegiales) y de la selección juvenil paraguaya.
Leguizamón debutó a los 16 años en primera división, en el club Independencia de Concepción, en 1938. Fue transferido al Ríver Plate de Asunción, donde continuó su carrera deportiva entre 1941 y 1942. 
También jugó en Puerto Pinasco, en el 1943. 

Volvió al fútbol capitalino como integrante de Libertad, entre 1944 y 1946, donde se consagró campeón en 1945. Desde mediados de 1946 hasta el año siguiente inclusive, estuvo contratado por el Quilmes de Buenos Aires, y también registró una breve pasantía por Boca Juniors. 
Retornó al Paraguay para recalar en Olimpia, entre 1950 y 1954, y se constituyó en el gran capitán de la franja negra.
Por su talento y gran personalidad –según referencias de la época–, participaba en partidos amistosos de carácter internacional, como refuerzo de equipos como Cerro Porteño y Guaraní, cuando apenas balbuceaba lo que actualmente es Copa Libertadores de América.
Para despedirse del fútbol, volvió a Concepción, donde en 1962 se desempeñó como director técnico de la selección de la V azul, y al año siguiente, a los 41 años, colgó los botines tras jugar por el Gral. Garay, luego de 25 años dedicados al deporte rey.


A esta altura de los acontecimientos, nadie puede discutir lo grande que fue Victoriano Leguizamón en la historia del fútbol paraguayo. Considerado entre los “top ten” de su puesto, a lo largo de toda la historia, fue sin duda un referente importante del equipo campeón de Lima. Ciertamente que su historia pelotera es bien larga pues se remonta a su debut en la primera de un club concepceno, en 1928, hasta su despedida, en otro, de su mismo valle, en 1962, cuando dirigió la Selección de la Liga Concepcionera, para un campeonato de Interligas.
Pero de allí a decir que fue uno de los que mejor marcaron a Pelé, hay una gran distancia. Simplemente porque cuando Leguizamón dejó el fútbol, Pelé apenas había debutado en el Santos, y tenía 17 años cuando fue llamado a integrar la selección brasileña que ganó el campeonato Mundial de Suecia ’58. Menos creíble, todavía, es decir que fue refuerzo de “Cerro Porteño y Guaraní en la Copa Libertadores de América”, pues cuando Cerro jugó su primera Copa, en 1962, Leguizamón dirigía a la selección de Concepción y cuando le tocó el turno a Guaraní, en 1965, mucho menos pudo haberlo reforzado.
Lo que a lo mejor se quiso decir es que Leguizamón era un refuerzo obligatorio para los equipos paraguayos que enfrentaban a extranjeros, o cuando hacían giras por el exterior. Lo cual es cierto. Pero como Leguizamón era prestado por el Olimpia a otros clubes, Cerro Porteño, Guaraní y todos los demás hacían lo mismo unos con otros, y los clubes viajaban con verdaderas selecciones nacionales.
Otra inexactitud rayana en la ignorancia es la afirmación del delegado de FIFA que vino a inspeccionar nuestro estadio “De los Defensores del Chaco” para las próximas eliminatorias. Decir que tiene 90 años de existencia tiene su parte de verdad, por cuanto está plantado en el mismo lugar donde se construyó el primer escenario, en 1917. Pero de aquel no queda ni una sola piedra. No solo se cambió el sentido de la cancha, sino que se construyó totalmente de nuevo. Fue inaugurado en 1956, en un partido contra Uruguay, hace 51 años, pero así como lo conocemos hoy, data de la presidencia de Jesús Pallarés, en lo que a gradas se refiere, y a Harrison, en la infraestructura completa, mejoramiento, sala de prensa, vestuarios, túnel, etc.

Leguizamón, parado 2o a la derecha campeón de America 1953
Fue uno de los más altos exponentes de un puesto vital en el fútbol de todos los tiempos, y se constituyó en un infaltable de las selecciones del ‘50 y ‘56, cuando emigró para regresar hacia 1972, a Concepción, donde concluyó su carrera. Jugó 19 partidos con la albirroja, todos de titular.
Leguizamón, “El Viejo” como le llamaban sus compañeros de Lima, debutó en su natal a los 16 años y muy pronto, cumplidos los 18, “bajó” a la capital para enrolarse a River Plate. 
Sin embargo, regresó a su valle y durante unos años jugó en clubes de Concepción y del chaqueño Puerto Pinasco. En 1945 volvió a la capital para jugar por Libertad, constituyéndose en uno de los puntales del equipo campeón. Al año siguiente fue transferido al Quilmes, donde jugó un tiempo.
Se integró a Olimpia, donde permaneció hasta 1956, fecha en que regresó a Concepción donde puso punto final a su carrera. En el año 1962 acompañó a la Selección Concepcionera en calidad de DT.
Leguizamón es recordado, sobre todo, porque junto con Manuel Gavilán e Ireneo Hermosilla, formaron una línea media como pocas, en la historia de nuestro fútbol, y sobre ellos -jugaron todos los partidos del campeonato de 1953- se basamentó el gran rendimiento de la Selección que ganó invicta el título de campeón Sudamericano, en Lima.
Recientemente se reunieron unos pocos de sus compañeros y tuvieron gratos recuerdos para ese gran señor del fútbol. Aquejado de una sordera, vivió recluido en su vivienda de Concepción. Desde hace un par de años casi ya no salía de su casa, hasta que hace una semana sufrió un derrame cerebral que derivó en su deceso.
Quienes lo conocieron recordarán su prestancia y gallardía, en la cancha. Fue un gran jugador, pero sobre todo, un gran ser humano, digno de respeto y admiración.

lunes, 8 de agosto de 2011

Vallemí, belleza inigualable


Vallemí.- (ABC) Tal vez su atractivo sean las más de 50 cavernas que hay en la ciudad, o quizás la amabilidad y jovialidad de sus pobladores; puede que sean los exquisitos platos de pescado o la belleza del río Apa. Lo cierto es que quien conoce esta tierra no puede evitar sentir deseos de volver a ella, para sentirse parte de su invaluable riqueza.



 Llegar a la ciudad por vía terrestre no es fácil ni siquiera para el conductor más experimentado. 
Algunas personas se aventuran a tomar al toro por las astas y enfrentan el tramo que une la ciudad de Concepción con Vallemí, en aproximadamente cinco horas de viaje, si el camino lo permite, ya que el tiempo de pasar ese trayecto puede incluso alcanzar las nueve horas, o incluso semanas enteras para quienes quedan con sus vehículos varados, después de días lluviosos. 
   
Pareciera que todo impide que la gente llegue a esta ciudad tan bella, pero la verdad es que sigue habiendo personas que agotan todos los recursos para visitarla. Por ejemplo, llegan con facilidad en avión, quienes tienen suficiente poder adquisitivo, o bien hacen el trayecto de Puerto Casado y pasan en balsa hasta Puerto Vallemí.
Una vez pasado el trayecto, el cuerpo reclama el cansancio de las horas de estar sentado, al menos si el viaje fuese por tierra. Pero apenas pisa suelo vallemiense y es recibido con la sonrisa de un poblador del lugar, que en un abrir y cerrar de ojos sabe que se trata de un turista o visitante, todo comienza a volverse ameno.    
Un plato de milanesa de pescado o un chupín hecho por manos experimentadas hacen olvidar las horas difíciles para llegar hasta la ciudad. Si el clima es propicio, un “pira caldo” devuelve las energías hasta a quien llegó más agotado.    
Con las pilas recargadas, después de un necesario baño de no menos de 20 minutos, la aventura puede comenzar en la caverna conocida como “Cantera 54”, al noreste de Vallemí y al este de San Lázaro. Esta riqueza natural posee más de 15 cavidades profundas y grandes de tierra y en tres de ellas se pueden apreciar las raíces de los árboles incrustadas en las paredes.    
El circuito puede continuar en la “Santa Caverna”, en el primer cerro del lado oeste de los “Tres Cerros”. Lleva esta denominación debido a que en la misma hay una estalagmita de 45 a 50 centímetros que parece la imagen de una virgen.    
La estalagmita es una formación de piedra calcárea que hay en el suelo, producida por gotas de agua que caen de una estalactita, que a su vez es una formación calcárea alargada y puntiaguda que se produce por infiltración de aguas que cuelgan del techo. Ambas son de extrema singularidad.    
La entrada a la caverna de referencia es vertical y se descienden unos metros, es una de las más impresionantes porque posee gigantescas estalactitas de más de seis metros de largo.   
Otra caverna de más fácil acceso, ideal para personas de avanzada edad y para niños, es la denominada “14 de Julio”, que posee una entrada horizontal y un recorrido de 130 metros. Adentro también puede hacerse rappel, con descenso y ascenso.    
Llegada la noche, la cantidad de hospedajes demuestra que el lugar aún no es explotado por un turismo sustentable, que podría generar grandes ingresos para los pobladores. Hay solo unas 50 camas para los visitantes, pero el avance se puede verificar cada año porque en el año 2010 apenas había alrededor de 20 camas.    
En dos años más, cuando se termine de construir la ruta Vallemí-Concepción, sin duda la oferta hotelera crecerá drásticamente, ya que el acceso a la ciudad será más fácil y traerá a turistas de todo el país y el mundo y, claro, los inversionistas no dejarán de aprovechar esta situación ventajosa.    
La planta de la Industria Nacional del Cemento (INC) es otra parada obligatoria, no porque se trate de tecnología de punta, sino porque sigue siendo la única cementera del país y es una de las fuentes principales de ingreso para los vallemienses.    
En el área histórica y cultural se podrían visitar los barrios Francia Kue, Tacho Kue y Guardia Kue, donde soldados de la Guerra de la Triple Alianza estuvieron asentados.    
Esta ciudad, rica en sus aspectos natural, humano, cultural e histórico, puede ofrecer también turismo ecológico y de aventura en las playas del río Apa, donde se puede hacer cabotaje, buceo, paseos y también pesca deportiva.
Un recorrido por el Apa es el tranquilizante natural para dejar de lado el estrés de las ciudades congestionadas. Es un “stop” al trajín diario, para disfrutar de la fauna y flora que hay en el lugar.
Vallemí es, en fin, un lugar que todo paraguayo debería  conocer, un sitio encantado imposible de no valorar. 

domingo, 24 de julio de 2011

Magdalena Bernal, centenaria en el Bicentenario

En el día de María Magdalena –22 de julio– cumplió 100 años doña Magdalena Bernal Vda. de Bobadilla. Centenaria en el Bicentenario Patrio, celebró ayer con familiares. Valiente, es longeva por ser fuerte y trabajadora.

Doña Magdalena Bernal Vda. de Bobadilla celebró ayer sus 100 años de vida. Ella nació en Paso Mbutu, Dpto. de Concepción, el 22 de julio de 1911, hija de Juan Antonio Bernal y Vicenta Cristaldo de Bernal, y su infancia pasó en Cachoeira, Brasil, con sus hermanos Blas, Ramona, Mercedes, Arnelia, Antonia, Arsenia, María, Georgina, Domingo, Ángel y Luis Hermes. Se casó con Antonio Tomás Bobadilla Portillo.
Madre de hijos: Alberto, Juan, José, Nélida y Silvia; tiene 19 nietos, 45 bisnietos y  ¡21 tataranietos!
Ayer, durante su agasajo, la llenaron de besos, abrazos y cariños. Lució un hermoso vestido de flores azules, turquesas y celestes; completó su atuendo con un chal azul. Así fue como nos dimos cuenta de que es una fanática liberal.  “Me siento muy contenta, feliz. Vinieron mis hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, ¡están toditos en cantidad!”.
Acerca de su preferencia política, señaló: “¡Sí, soy una fanática liberal. Afiliada no estoy, pero soy fanática a muerte. Mi papá era liberal, mi marido también, toditos somos liberales. Me gustaría que en el 2011 sea una presidenta o un presidente liberal”.
Centenaria en el Bicentenario de la Independencia patria, define así a las paraguayas: “Son muy valientes, más que los varones. Las paraguayas de hoy parecen muy valé, mucho más”.
Al preguntarle cuál es su secreto para haber vivido cien años, muy sana y alegre, doña Magdalena afirma: “¡Eso no sé! ¡Ser fuerte! Soy fuerte, y siempre trabajé”.
Recuerda que hace cuatro años demostró su valentía al defender a su hija Silvia quien fue atacada por un asaltante. “Salí en ABC Color. Cuando a ella le asaltaron, y el hombre le apuntó con el revólver, yo salté sobre el bandido, le estiré el revólver de su mano, y corrió. Me hirió en la mano, me cortó. Luego los doctores me cosieron”.

Su hija Silvia añade: “Ahí ella demostró su fortaleza”.
Centenaria en el Bicentenario, Magdalena se siente “muy alegre, muy feliz de la vida. Disfruté las fiestas patrias. Salimos a pasear los días 14 y 15 de mayo”.
Sus recuerdos son todos hermosos. “Me encantan los cumpleaños celebrados, las fiestas. Cuando era joven me iba a las fiestas, bailábamos bien. Me gustaba siempre bailar”.

Fuente: ABC diario

domingo, 3 de julio de 2011

Maestras Concepcioneras de ayer hoy y siempre


En la obra forjadora de la cultura norteña, debemos mencionar a los héroes y heroínas concepcenas, que  en horas difíciles y memorables, dieron todo de sí para formar una juventud estudiosa que honra a la región.

Son ellas las abnegadas maestras, verdaderas modeladoras de la estructura de una raza, forjadas en el crisol de trabajo, el estudio y el sacrificio.
Señoras de la dignidad ciudadana, que trasplantaron en el carácter de la juventud norteña el espíritu altivo, abnegado y estoico. Por ello, también nuestro homenaje a las educadoras de ayer y hoy, en un rápido desfile, en esta obra, engalanando sus páginas, con sus nombres, que suenan en nuestros oídos como armoniosas músicas, que nos transportan a aquel feliz momento de nuestra niñez. Con bellas virtudes, colocaron piedra sobre piedra para formar la estructura de la intelectualidad norteña, con amor de madre y abnegación de maestra.
Podemos ir citando a algunas de ellas que sobresalieron por distintos motivos.

De los educadores concepcioneros mencionamos a:
Juana Medarda Brignardelllo de Ortellado, Manuela Cardozo, Beatriz Gómez de Castañe, Lucia Morel, las hermanas Juana Bernal, Francisca Bernal y Nicasia Bernal, Jovita Alborno de Gomez, Irmina Ortiz de Gomez, Maria Magdalena Pereira de Maldonado, Lucila Rivas de Arce, Florinda Justina Echagüe de Insfran, Emigdia Varela de Antonioli, Carmen Gonzalez de Lopez, Catalina Juliana Godoy, Felicia Narvaez Martinez, Nidia Nuñez de Molas, Mirian Sienra Zavala, Maria Angela Godoy, Rosalba Victoria Adorno Cantero, Nidia Guggiari de Vera, Lic. Pedro Pablo Vera G.

Más recientemente sobresalieron Maria Elena Bazzano de Cristaldo, Laura Justa Princigalli de Kennedy, Graciela Garcete Lambiase, Virginia Osorio Estigarribia, Werner A. Lopez, Lic. César Torrez Antunez, Prof. Guillermo Cabral.
La lista sigue interminable, lo cual no es misión de este homenaje a los insignes educadores que formaron a los concepcioneros durante su estadía estudiantil.

HOTELES EN CONCEPCION PARAGUAY

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Pte. Franco y Carlos A. López
Teléfonos: 595(331)242383 / 242750 / 242600

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Calle Pte. Franco y Juan B. Otaño.
Teléf.: 595 331 241895 / 6.

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Tel. 595 331 242256 – 242826

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Don Bosco c/ Prof. Cabral
Tel. 595 0331 242360

HOTEL FLAMINGO
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