Se dice que la ancianidad es el otoño de la vida; en nuestro país, la mayoría de las personas que llegan a esa edad ya sufren de dolencias y muchos pasan sus días en soledad. Sin embargo, una pareja de Concepción dio una gran lección de amor al unirse en matrimonio
“Desde que llegó al hogar captó mi atención. Yo le miraba porque me parecía muy linda y amable. Me hizo muy feliz que acepte casarse conmigo y saber que voy a poder compartir con ella todo lo que me queda de vida”, cuenta en guaraní don Moisés Salinas (84) y describe a Victoria Aquino (80) como una mujer noble y muy simpática. Ellos se juraron amor eterno y pasan sus días agarrados de la mano en un asilo de Concepción. Se trata de la primera pareja en contraer nupcias en un asilo de nuestro país.
A su avanzada edad, doña Victoria pudo cumplir su sueño de casarse de blanco. “Me prepararon un vestido de novia, y me ayudaron con el peinado y maquillaje. Me sorprendió porque no me esperaba tanta atención. Un momento muy emocionante fue cuando me trajeron mi ramo y ver que se hacía realidad un sueño que tuve toda mi vida”. Ella no tuvo hijos ni vivió en pareja, comenta que nació en Horqueta y desde muy joven trabajó, porque es huérfana y no conoce a ningún familiar.
A su avanzada edad, doña Victoria pudo cumplir su sueño de casarse de blanco. “Me prepararon un vestido de novia, y me ayudaron con el peinado y maquillaje. Me sorprendió porque no me esperaba tanta atención. Un momento muy emocionante fue cuando me trajeron mi ramo y ver que se hacía realidad un sueño que tuve toda mi vida”. Ella no tuvo hijos ni vivió en pareja, comenta que nació en Horqueta y desde muy joven trabajó, porque es huérfana y no conoce a ningún familiar.
“La mayor parte de mi vida viví en estancias chaqueñas, en las que trabajaba como cocinera. La oportunidad de formar mi propia familia no se me había dado, pero tampoco estuve disgustada por ello ni me sentí frustrada. Me dediqué solamente a vivir lo mejor que pude, y cuando ya no podía seguir trabajando decidí que era tiempo de venir a este hogar, donde me recibieron con mucho afecto. Al ingresar, jamás me hubiera imaginado que iba a encontrar un compañero de vida”.
Por su parte, don Moisés, oriundo de Bella Vista Norte, estuvo casado y tuvo cuatro hijos, quienes, a menudo, lo visitan en el hogar. El hombre explica que enviudó y, desde entonces, se sintió muy solo, ya que cada uno de sus hijos tiene sus ocupaciones, por lo que tuvo que ir a vivir en el asilo. “Este es un lugar muy agradable, donde nos atienden bien y no pasamos ninguna necesidad. Incluso, cuando hablo con mis hijos les digo que si quieren venir a verme, no se preocupen por traerme nada, ya que no pasamos necesidad. Para mí, lo importante es poder disfrutar un tiempo con ellos”.
Consultado sobre cómo tomaron la noticia de la boda, don Moisés comenta que varios de sus hijos incluso participaron de la unión. “Les presenté a mi entonces novia y les cayó muy bien. Desde el principio demostraron afecto, así que no podían faltar el día del casamiento”, expresa con orgullo.
Por su parte, don Moisés, oriundo de Bella Vista Norte, estuvo casado y tuvo cuatro hijos, quienes, a menudo, lo visitan en el hogar. El hombre explica que enviudó y, desde entonces, se sintió muy solo, ya que cada uno de sus hijos tiene sus ocupaciones, por lo que tuvo que ir a vivir en el asilo. “Este es un lugar muy agradable, donde nos atienden bien y no pasamos ninguna necesidad. Incluso, cuando hablo con mis hijos les digo que si quieren venir a verme, no se preocupen por traerme nada, ya que no pasamos necesidad. Para mí, lo importante es poder disfrutar un tiempo con ellos”.
Consultado sobre cómo tomaron la noticia de la boda, don Moisés comenta que varios de sus hijos incluso participaron de la unión. “Les presenté a mi entonces novia y les cayó muy bien. Desde el principio demostraron afecto, así que no podían faltar el día del casamiento”, expresa con orgullo.
Para llevar a cabo la boda, los directivos del hogar, encabezados por la directora Lucía Castro, crearon una comisión especial. Representantes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) viajaron exclusivamente para el evento, porque la noticia causó una gran emoción en todos los estamentos.
El sábado 3 de octubre, fecha en la que estaba marcada la boda, los preparativos se iniciaron muy temprano en el hogar. Fue un día muy especial, coinciden ambos. “Nosotros pensamos que íbamos a firmar los papeles y listo, pero la realidad es que llegó una comitiva desde Asunción; incluso tuvimos padrinos y fue una boda muy linda”.
Numerosos vecinos de la ciudad de Concepción se unieron al gran evento, el salón fue decorado, hubo brindis y chocolates; al finalizar las ceremonias religiosa y civil, los novios bailaron el vals, como sello de las promesas realizadas y ante la emoción de todos los presentes.
Planes
Don Moisés expresa que fueron varias las críticas que recibieron por la idea de casarse; muchos insinuaron que, incluso, había intereses de por medio. “Pero nosotros no tenemos más que a nosotros mismos. Lo único que ganamos con esta unión es la felicidad de acompañarnos mutuamente y saber que ya no estaremos solos. Lastimosamente, no es mucho el tiempo que nos queda, sabemos que ya estamos grandes y con varias dolencias por la dura vida que llevamos cada uno por su lado, y la muerte nos va a llegar; justamente por eso tratamos de disfrutar cada momento. Mi amor hacia ella es sincero y serio, y le propuse casamiento para formalizar esto, porque ella se merece”.
Como consejo para los jóvenes, don Moisés, quien ya tuvo un matrimonio de varias décadas, señala que no hay nada como la tolerancia y el diálogo para mantener una relación. Expresa que a muchos jóvenes les cuesta entender que lo importante es luchar por criar a los hijos con honestidad y trabajo, pero no olvidarse de enamorar cada día a la pareja y acompañarse, “como nosotros vamos a hacer ahora hasta que Dios diga basta”.
El matrimonio tuvo la bendición de todos los directivos del hogar y, durante la ceremonia, el Ministerio de Salud anunció la construcción de una pieza aparte en el predio de la institución, para que la pareja pueda desenvolverse con tranquilidad y dignidad.
Fuente: ABC Color
El sábado 3 de octubre, fecha en la que estaba marcada la boda, los preparativos se iniciaron muy temprano en el hogar. Fue un día muy especial, coinciden ambos. “Nosotros pensamos que íbamos a firmar los papeles y listo, pero la realidad es que llegó una comitiva desde Asunción; incluso tuvimos padrinos y fue una boda muy linda”.
Numerosos vecinos de la ciudad de Concepción se unieron al gran evento, el salón fue decorado, hubo brindis y chocolates; al finalizar las ceremonias religiosa y civil, los novios bailaron el vals, como sello de las promesas realizadas y ante la emoción de todos los presentes.
Planes
Don Moisés expresa que fueron varias las críticas que recibieron por la idea de casarse; muchos insinuaron que, incluso, había intereses de por medio. “Pero nosotros no tenemos más que a nosotros mismos. Lo único que ganamos con esta unión es la felicidad de acompañarnos mutuamente y saber que ya no estaremos solos. Lastimosamente, no es mucho el tiempo que nos queda, sabemos que ya estamos grandes y con varias dolencias por la dura vida que llevamos cada uno por su lado, y la muerte nos va a llegar; justamente por eso tratamos de disfrutar cada momento. Mi amor hacia ella es sincero y serio, y le propuse casamiento para formalizar esto, porque ella se merece”.
Como consejo para los jóvenes, don Moisés, quien ya tuvo un matrimonio de varias décadas, señala que no hay nada como la tolerancia y el diálogo para mantener una relación. Expresa que a muchos jóvenes les cuesta entender que lo importante es luchar por criar a los hijos con honestidad y trabajo, pero no olvidarse de enamorar cada día a la pareja y acompañarse, “como nosotros vamos a hacer ahora hasta que Dios diga basta”.
El matrimonio tuvo la bendición de todos los directivos del hogar y, durante la ceremonia, el Ministerio de Salud anunció la construcción de una pieza aparte en el predio de la institución, para que la pareja pueda desenvolverse con tranquilidad y dignidad.
Fuente: ABC Color
No hay comentarios:
Publicar un comentario