Era Contador de las grandes empresas y negocios de Concepción, muy eficiente y responsable en sus balances e inventarios comerciales. A la tardecita se lo veía en el "Club Concepción" o en el "Café Europa" de don Pedro Ruso, departiendo con amigo en amables coloquios y acompañado de una copita de la famosa caña "Tayi-caré", preparada con esencia de guaviramí y jarabe de azúcar quemada, que hacía la delicia de los respetables vecinos de la época. No muy entrada la noche llegaba su esposa, la buena doña Cantalicia, quien le invitaba y juntos retornaban al hogar.
Ese era el diario vivir de la pareja y en sus horas de ocio, don Félix se sentaba en su escritorio, hoy leía, mañana escribía; le gustaba los versos y también la prosa. Lamentablemente no fue posible rescatar algunos versos, ni aquel que dedicó a Concepción; luego de terminada la Revolución y donde se lamentaba del silencio que quedó, de la ausencia de tantos amigos y familias que partieron presurosos del vendaval y muchos de ellos, que ya nunca volverían.
Pero sí llegó a mis manos un relato que por lo visto brotó de su alma dolorida al ver tanta maldad humana, que más bien pareciera nacida de la ley de la selva. Se trata de un manuscrito, de puño y letra de don Félix, inédito y posiblemente inconcluso, pues se diluye en palabras que no parece ser el final de la historia y que su presumible continuación figuraría solamente en su mente o en algún libreto perdido en el tiempo o en el espacio.
Me permito trascribir nada más que como prueba de un testimonio que no tiene visos de mentiras y si resulta doloroso para muchos, que lo tomen como ejemplos de una promesa para que futuras generaciones piensen, que recapaciten ante las circunstancias en que la vida les inciten al mal, al rencor, al odio entre hermanos.
"Fue el 31 de julio de 1947 - entrada triunfal (criminal)) de los "Pynandí" en la muerta y despoblada mártir de Concepción...
El 30 los sediciosos habían abandonado la ciudad, a media noche, después de una hábil maniobra, llevándose todos sus elementos bélicos, rumbo al sur, con la seguridad de arrollar en su camino fluvial a todo los obstáculos que se les presentaren, hasta llegar a su objetivo... Asunción.
Amaneció el día 31 y los rebeldes habían desaparecido; nadie sabía la dirección que habían tomado. En los corrillos callejeros se comentaban los acontecimientos. Unos decían haber visto que se dirigían hacia el Norte, otros hacia el Sur. Nadie sabía nada de cierto... Ínterin, una comisión compuesta de sacerdotes y civiles, en un camión, con banderas blancas desplegadas al viento marchaban hacia el campamento de las fuerzas leales acampadas en las proximidades del pueblo de Belén, para invitarles a llegar a la Ciudad desguarnecida y abandonada por los rebeldes, para tomar posesión de ellas, de la ciudad bajo la garantía de los mismos comisionados, que eran los portadores o mensajeros de la paz para los vencedores que se aproximaban a la ciudad mártir....
Mucho duró la expectativa. Se decía que estarían a las 20 hs., después a las 12 y por último a las p.m.
Por fin, después de impaciente y larga espera de parte de las familias coloradas, que con sus banderitas rojas con estrellitas blancas recorrían la ciudad, se hicieron ver los primeros grupos de la vanguardia del Ejército Libertador, que entraban, caballeros extravagantes, sin jefes ni oficiales, por la calle Presidente franco con los estridentes gritos de..."Por la Liberación de la ciudad mártir, por la Patria, por los gloriosos Pynandíes, tres hurras"...
Vox conat in auribus meis. Unas escuálidas mujeres del pueblo ataviadas de rojo de pie a cabeza, les hicieron coro... en ciudad alguna del mundo se ha registrado una entrada triunfal más impopular y decadente de todo entusiasmo que pasma a quien lo contempla y observa con espíritu sereno e imparcial.... Los chacales aullando en el vacío, las hienas mostrando sus garras filosas en busca de víctimas, las bestias con sus ojos sanguinolentos rugiendo de rabia ante su ruidoso fracaso, organizan rápidamente la revancha....
Aquí viene lo increíble, lo inverosímil
Los Hunos y los Vándalos quedan en unos minúsculos guerrilleros de fama apagada, ante estos libertadores de nuevo cuño, libertadores tenebrosos sedientos de lo ajeno.... ¡Ay de ti Concepción!. Pareciera verse al Cristo llorando sobre tus ruina! Cuando sonó la fatídica frase "Conceptio delenda est" envueltas en las carcajadas terribles de la fusilería, que sonaban por doquier en aquella noche trágica del 31 de julio de 1947.
Eran las 6 o 7 de la noche, cuando empezaron por los suburbios recios tiroteos. Había sido que al amparo de esos tiroteos, comenzaba la obra inaudita: saqueo libre, premio otorgado para los "Pynandíes" a su entrada a Concepción.
El comerciante José Miguel Lambiasse fue apresado, apaleado y conducido a la Ciudad en ropas menores, mientras su casa de negocios fue saqueada íntegramente y como corolario, incendiado su Depósito de Frutos del país, primer paso de liberación de la ciudad mártir.
Entre tanto, se sucedían los tiroteos, cual si fuesen en los tiempos históricos de los encuentros de patrullas o fuego de hostigamiento en el frente de operaciones. No era sin embargo eso, ni cosa parecida. Eran sí fuegos de hostigamiento, para entrar de lleno al saqueo de la ciudad mártir. Era el "EUREKA" del vellocino de oro soñado y buscado por los gloriosos "pynandíes" que al fin lo hallaron y lo explotaron a gusto y paladar. Al amparo de la noche cruda de invierno que entraba navegando sobre las olas cortantes del viento Sur, que no permitía el tránsito de persona alguna y los intermitentes disparos de fusilería, continúa la criminal obra del saqueo y destrucción. Tiritaban la gente de frío, pero mucho más de miedo. Sin embargo, la plebe colorada era invitada para participar del festín se NABUCODONOSOR.... Mañana habrá terminado el "Cucú", el "Pombero", el "Yacy-Yateré", el "Curupí", para amedrentar a las criaturas y se dirán ¡Cháque pynandí"!,¡Cháque pynandí"!, y las criaturas llorosas callarán de miedo ante las amenazas de semejantes adefesios, que arruinaron la ciudad mártir de Concepción.
La casa comercial del Sr. Fidel García, digno exponente del comercio local que permanecía cerrada por ausencia del dueño, fueron violentadas sus puertas a culatazo limpio de fusilería por los libertadores, quienes pusieron en libertad todas las mercaderías del Sr. García, repartidas entre la plebe salvaje que acompañaba a los "Libertadores" y que, hoy desesperadamente visten géneros de "Casa García". No contentos los saqueadores de la casa, hicieron volar los muebles y útiles a todas direcciones, rotas las vidrieras, hecho trizas los envases, etc., etc.
Igual operación salvaje se llevó a cabo en la casa comercial del Sr. Heriberto Lambiasse, también fuerte firma de esta plaza, que quedó convertida en ruina, completamente liberadas sus mercaderías y limpio el salón, donde otrora estaba repleto de variada existencia de artículos de toda naturaleza.
Simultáneamente la "obra filantrópica de liberación" se extendió a la zapatería del Sr. Ildefonso Ovelar, donde no quedaron sino cajones hechos piltrafas y añicos los papeles, rotos los espejos a tiros de fusiles, hormas de zapatos dispersas por todos lados. Sangrienta ironía!, ¡Obras constructivas coloradas!. Comunismo puro practicado por los deliciosos Guiones Rojos Pynandíes, en sus orgías canibalescas....
A la "Comercial & Ganadera del Norte S.A.", la dejaron limpia como una patena; ni un botón para muestra, ni un alfiler, ni una nada. Solo armazones dispersos y deshechos por doquier; mostradores hechos astillas, vitrinas rotas; escritorios revueltos; cajones rotos, cajas de hierro tumbadas, cuyas puertas resistieron a los múltiples golpes de los gloriosos; muda como la boca de un muerto, guardando en sus entrañas cuantiosos intereses.... Si estos ojos no hubiesen visto la cruda y espeluznante realidad este cuadro dantesco, desolador, consumado por unos hombres llamados irónicamente: "Representantes de la Legalidad", "Orden, Dios, Patria y Familia", lo hubiera creído jamás de los jamases... Diría que fue la creación fantástica de algún cerebro enfermizo, o algún corazón atrofiado y seco de tantas maldades... sedientos de pretéritas venganzas con odios concentrados.
"CONCEPTIO ALEA JACTA EST": Tu suerte está echada Concepción. ¡Sálvate!
"DELENDA EST CONCEPTIO": Concepción debe ser destruida, guarida de liberales.
Y destinada es la pobre mártir. Destinada por los canallas hambrientos, insaciables, que devoraron y destruyeron todo lo que encontraron a su paso y hasta asesinaron a humildes trabajadores como aquel Panza, por el delito de denunciar sus crímenes... Y destinada fue la pobre ciudad mártir por aquellos mismos "Pynandíes" que pululan desgraciadamente impunes por las desiertas calles de Concepción arruinada, quien sabe hasta cuándo, hasta que Dios diga basta, ¡Si Dios tiene poder para con ellos!
A la misma hora, por otros bandoleros fieros, eran visitadas las casas comerciales de la Sucursal "Segura Latorre & Cía" y del Sr. Juan Sebastián Scarpellini (Tienda San Juan), cuyas casas fueron liberadas y limpiadas igualmente de sus mercaderías al grito desaforado de ¡Alto! y tiroteos por todas direcciones, queriendo hacer tragar a los que les escuchan que los que saquean y roban a mansalva son particulares ...SIC... Y un poco más distante de este escenario suculento y dantesco miliunanochesco que se llama "Plaza Carreta", el Sr. Santiago Zárate, luchaba a brazos partidos con los esforzados "Pynandíes" para recuperar algunos fardos de sus mercaderías rumbo a la casa de los Peña, y que gracias a la intervención oportuna de un Oficial del Ejército, que llegaba oportunamente pudo recuperarlos... algo...
La casa del Escribano Público don Pedro J. Cáceres, el hombre más inofensivo del mundo, y contemporizador como buen guaireño con todos los ciudadanos libres y como buen demócrata, recibió también la fatídica visita de los "empalagosos Pynandíes" que efectuaran la consabida liberación de todo los muebles y ajuares de su señora, trajes y todo lo portátil, etc... encontrados en la vera de la deliberación, con principio de incendio que a estos canallas no les resultó...
En todas las casas citadas hasta aquí se notaron principios de incendio, que felizmente no progresaron, porque las toscas manos de estos saqueadores eran más hábiles en los robos que en el incendio... por eso, el robo, la rapiña, el hurto resultaron mucho más...
La casa comercial del Sr. Cándido Núñez se salvó del naufragio gracias a la intervención de los Sres. Jorge Sebastián Miranda y Benigno Villa, que interpusieron sus buenos oficios ante los señores libertadores.
Así mismo, la tienda "El Baratillo de Jerusalén" del Sr. Emilio Isa, que estaba a punto de ser libertada por un pelotón de "Pynandíes" fue salvada milagrosamente mediante la Dama Colorada Doña Patrocinia Guanes de Brugada, que desplegó toda su habilidad diplomática para ponerla a salvo.
El Sr. Agustín Scarpellini, recibió a la vez la desolada visita de ritual, que dejó liberada su casa de comercio de todas las mercaderías y enseres que tenía...
El Sr. Sabino Sánchez, escuchó también el arrullo melodioso de la liberación de sus mercaderías, que se esfumaron como espuma de jabón al conjuro de las voces de los expedicionarios libertadores de la ciudad mártir...
El Sr. Clemente Martínez, tras enormes palos, al igual que el Sr. José Miguel Lambiasse, después de haberlo liquidado todo lo que tenía, lo azotaron cruel y despiadadamente en presencia de su señora esposa, quien a consecuencia de semejante vejamen quedó enloquecida y.... falleció.
¡Vergüenza, cúbrete tu rostro! Que los libertadores preparan más festines en la misma noche tenebrosa y fría, antes de aclarar el nuevo día de agosto.
Ramón Zárate, ¡levántate y da lo que tienes y cállate!
J. Benito Torres, aguanta, que te visitan los libertadores!
El 30 los sediciosos habían abandonado la ciudad, a media noche, después de una hábil maniobra, llevándose todos sus elementos bélicos, rumbo al sur, con la seguridad de arrollar en su camino fluvial a todo los obstáculos que se les presentaren, hasta llegar a su objetivo... Asunción.
Amaneció el día 31 y los rebeldes habían desaparecido; nadie sabía la dirección que habían tomado. En los corrillos callejeros se comentaban los acontecimientos. Unos decían haber visto que se dirigían hacia el Norte, otros hacia el Sur. Nadie sabía nada de cierto... Ínterin, una comisión compuesta de sacerdotes y civiles, en un camión, con banderas blancas desplegadas al viento marchaban hacia el campamento de las fuerzas leales acampadas en las proximidades del pueblo de Belén, para invitarles a llegar a la Ciudad desguarnecida y abandonada por los rebeldes, para tomar posesión de ellas, de la ciudad bajo la garantía de los mismos comisionados, que eran los portadores o mensajeros de la paz para los vencedores que se aproximaban a la ciudad mártir....
Mucho duró la expectativa. Se decía que estarían a las 20 hs., después a las 12 y por último a las p.m.
Por fin, después de impaciente y larga espera de parte de las familias coloradas, que con sus banderitas rojas con estrellitas blancas recorrían la ciudad, se hicieron ver los primeros grupos de la vanguardia del Ejército Libertador, que entraban, caballeros extravagantes, sin jefes ni oficiales, por la calle Presidente franco con los estridentes gritos de..."Por la Liberación de la ciudad mártir, por la Patria, por los gloriosos Pynandíes, tres hurras"...
Vox conat in auribus meis. Unas escuálidas mujeres del pueblo ataviadas de rojo de pie a cabeza, les hicieron coro... en ciudad alguna del mundo se ha registrado una entrada triunfal más impopular y decadente de todo entusiasmo que pasma a quien lo contempla y observa con espíritu sereno e imparcial.... Los chacales aullando en el vacío, las hienas mostrando sus garras filosas en busca de víctimas, las bestias con sus ojos sanguinolentos rugiendo de rabia ante su ruidoso fracaso, organizan rápidamente la revancha....
Aquí viene lo increíble, lo inverosímil
Los Hunos y los Vándalos quedan en unos minúsculos guerrilleros de fama apagada, ante estos libertadores de nuevo cuño, libertadores tenebrosos sedientos de lo ajeno.... ¡Ay de ti Concepción!. Pareciera verse al Cristo llorando sobre tus ruina! Cuando sonó la fatídica frase "Conceptio delenda est" envueltas en las carcajadas terribles de la fusilería, que sonaban por doquier en aquella noche trágica del 31 de julio de 1947.
Eran las 6 o 7 de la noche, cuando empezaron por los suburbios recios tiroteos. Había sido que al amparo de esos tiroteos, comenzaba la obra inaudita: saqueo libre, premio otorgado para los "Pynandíes" a su entrada a Concepción.
El comerciante José Miguel Lambiasse fue apresado, apaleado y conducido a la Ciudad en ropas menores, mientras su casa de negocios fue saqueada íntegramente y como corolario, incendiado su Depósito de Frutos del país, primer paso de liberación de la ciudad mártir.
Entre tanto, se sucedían los tiroteos, cual si fuesen en los tiempos históricos de los encuentros de patrullas o fuego de hostigamiento en el frente de operaciones. No era sin embargo eso, ni cosa parecida. Eran sí fuegos de hostigamiento, para entrar de lleno al saqueo de la ciudad mártir. Era el "EUREKA" del vellocino de oro soñado y buscado por los gloriosos "pynandíes" que al fin lo hallaron y lo explotaron a gusto y paladar. Al amparo de la noche cruda de invierno que entraba navegando sobre las olas cortantes del viento Sur, que no permitía el tránsito de persona alguna y los intermitentes disparos de fusilería, continúa la criminal obra del saqueo y destrucción. Tiritaban la gente de frío, pero mucho más de miedo. Sin embargo, la plebe colorada era invitada para participar del festín se NABUCODONOSOR.... Mañana habrá terminado el "Cucú", el "Pombero", el "Yacy-Yateré", el "Curupí", para amedrentar a las criaturas y se dirán ¡Cháque pynandí"!,¡Cháque pynandí"!, y las criaturas llorosas callarán de miedo ante las amenazas de semejantes adefesios, que arruinaron la ciudad mártir de Concepción.
La casa comercial del Sr. Fidel García, digno exponente del comercio local que permanecía cerrada por ausencia del dueño, fueron violentadas sus puertas a culatazo limpio de fusilería por los libertadores, quienes pusieron en libertad todas las mercaderías del Sr. García, repartidas entre la plebe salvaje que acompañaba a los "Libertadores" y que, hoy desesperadamente visten géneros de "Casa García". No contentos los saqueadores de la casa, hicieron volar los muebles y útiles a todas direcciones, rotas las vidrieras, hecho trizas los envases, etc., etc.
Igual operación salvaje se llevó a cabo en la casa comercial del Sr. Heriberto Lambiasse, también fuerte firma de esta plaza, que quedó convertida en ruina, completamente liberadas sus mercaderías y limpio el salón, donde otrora estaba repleto de variada existencia de artículos de toda naturaleza.
Simultáneamente la "obra filantrópica de liberación" se extendió a la zapatería del Sr. Ildefonso Ovelar, donde no quedaron sino cajones hechos piltrafas y añicos los papeles, rotos los espejos a tiros de fusiles, hormas de zapatos dispersas por todos lados. Sangrienta ironía!, ¡Obras constructivas coloradas!. Comunismo puro practicado por los deliciosos Guiones Rojos Pynandíes, en sus orgías canibalescas....
A la "Comercial & Ganadera del Norte S.A.", la dejaron limpia como una patena; ni un botón para muestra, ni un alfiler, ni una nada. Solo armazones dispersos y deshechos por doquier; mostradores hechos astillas, vitrinas rotas; escritorios revueltos; cajones rotos, cajas de hierro tumbadas, cuyas puertas resistieron a los múltiples golpes de los gloriosos; muda como la boca de un muerto, guardando en sus entrañas cuantiosos intereses.... Si estos ojos no hubiesen visto la cruda y espeluznante realidad este cuadro dantesco, desolador, consumado por unos hombres llamados irónicamente: "Representantes de la Legalidad", "Orden, Dios, Patria y Familia", lo hubiera creído jamás de los jamases... Diría que fue la creación fantástica de algún cerebro enfermizo, o algún corazón atrofiado y seco de tantas maldades... sedientos de pretéritas venganzas con odios concentrados.
"CONCEPTIO ALEA JACTA EST": Tu suerte está echada Concepción. ¡Sálvate!
"DELENDA EST CONCEPTIO": Concepción debe ser destruida, guarida de liberales.
Y destinada es la pobre mártir. Destinada por los canallas hambrientos, insaciables, que devoraron y destruyeron todo lo que encontraron a su paso y hasta asesinaron a humildes trabajadores como aquel Panza, por el delito de denunciar sus crímenes... Y destinada fue la pobre ciudad mártir por aquellos mismos "Pynandíes" que pululan desgraciadamente impunes por las desiertas calles de Concepción arruinada, quien sabe hasta cuándo, hasta que Dios diga basta, ¡Si Dios tiene poder para con ellos!
A la misma hora, por otros bandoleros fieros, eran visitadas las casas comerciales de la Sucursal "Segura Latorre & Cía" y del Sr. Juan Sebastián Scarpellini (Tienda San Juan), cuyas casas fueron liberadas y limpiadas igualmente de sus mercaderías al grito desaforado de ¡Alto! y tiroteos por todas direcciones, queriendo hacer tragar a los que les escuchan que los que saquean y roban a mansalva son particulares ...SIC... Y un poco más distante de este escenario suculento y dantesco miliunanochesco que se llama "Plaza Carreta", el Sr. Santiago Zárate, luchaba a brazos partidos con los esforzados "Pynandíes" para recuperar algunos fardos de sus mercaderías rumbo a la casa de los Peña, y que gracias a la intervención oportuna de un Oficial del Ejército, que llegaba oportunamente pudo recuperarlos... algo...
La casa del Escribano Público don Pedro J. Cáceres, el hombre más inofensivo del mundo, y contemporizador como buen guaireño con todos los ciudadanos libres y como buen demócrata, recibió también la fatídica visita de los "empalagosos Pynandíes" que efectuaran la consabida liberación de todo los muebles y ajuares de su señora, trajes y todo lo portátil, etc... encontrados en la vera de la deliberación, con principio de incendio que a estos canallas no les resultó...
En todas las casas citadas hasta aquí se notaron principios de incendio, que felizmente no progresaron, porque las toscas manos de estos saqueadores eran más hábiles en los robos que en el incendio... por eso, el robo, la rapiña, el hurto resultaron mucho más...
La casa comercial del Sr. Cándido Núñez se salvó del naufragio gracias a la intervención de los Sres. Jorge Sebastián Miranda y Benigno Villa, que interpusieron sus buenos oficios ante los señores libertadores.
Así mismo, la tienda "El Baratillo de Jerusalén" del Sr. Emilio Isa, que estaba a punto de ser libertada por un pelotón de "Pynandíes" fue salvada milagrosamente mediante la Dama Colorada Doña Patrocinia Guanes de Brugada, que desplegó toda su habilidad diplomática para ponerla a salvo.
El Sr. Agustín Scarpellini, recibió a la vez la desolada visita de ritual, que dejó liberada su casa de comercio de todas las mercaderías y enseres que tenía...
El Sr. Sabino Sánchez, escuchó también el arrullo melodioso de la liberación de sus mercaderías, que se esfumaron como espuma de jabón al conjuro de las voces de los expedicionarios libertadores de la ciudad mártir...
El Sr. Clemente Martínez, tras enormes palos, al igual que el Sr. José Miguel Lambiasse, después de haberlo liquidado todo lo que tenía, lo azotaron cruel y despiadadamente en presencia de su señora esposa, quien a consecuencia de semejante vejamen quedó enloquecida y.... falleció.
¡Vergüenza, cúbrete tu rostro! Que los libertadores preparan más festines en la misma noche tenebrosa y fría, antes de aclarar el nuevo día de agosto.
Ramón Zárate, ¡levántate y da lo que tienes y cállate!
J. Benito Torres, aguanta, que te visitan los libertadores!
"Hijos de Américo V. Albertini", para vosotros, amaneció el día 1 de agosto. En pleno día vuestros intereses fueron liberados tranquilamente a la vista atónita de la población emocionada ante tamaño espectáculo.
¡Vulgares saqueadores, asaltantes a mansalva! .¡Bandoleros que mancháis los uniformes que os dio la Patria! ¡Os conocemos a carta cabal. Vosotros no debéis ser colorados honrados! ¡No debéis ser los herederos del Centauro de Ybycuí, el General Bernardino Caballero!.... No: vosotros sois los repugnantes "Pynandíes", caballos de batalla del más repugnante y sanguinario tiranuelo de América, el dictadorzuelo moribundo Higinio Morínigo, que las Américas miran impasibles que la dictadura florezca todavía, con flores regadas por países democráticos.... Armamentos a tutiplén para el Dictador.
Entre vosotros es desconocido el escalafón militar. Todos sois autómatas. Todos mandáis por igual para el latrocinio y obedecéis para el robo, que es la misma cosa. Vuestro lema es "robar, saquear, destruir, romper, quebrar, mutilar, y así lo hicisteis"... Robasteis muchísimo, en Concepción. Arruinasteis a una ciudad floreciente y próspera de otro tiempo.... Y robasteis a más del Comercio, a casas particulares, desde luego, era esa la recompensa prometida por vuestro infame dictador..... Llegasteis descalzos y rotosos con trapos rojos, como distintivos de toreros a nuestra ciudad mártir, y regresasteis a vuestros hogares como gente, con vestimentas nuevas y bolsillos repletos del fruto de vuestras rapiñas... Y otros hasta con mercaderías, muebles, radios, máquinas de escribir y de coser y otros enseres.... Cumplisteis a las mil maravillas vuestra misión de "Libertadores".... Volvisteis a vuestros hogares con la bella recompensa de vuestro "amo", a quien salvasteis de un seguro naufragio....! .
Pero, como cristianos, como decís que sois, os remorderá vuestra conciencia, si la tenéis, hasta la tumba y más allá de la tumba... ETERNAMENTE!. Mares de lágrimas, torrentes de amarguras correrán sobre vosotros...
El inmenso dolor de todos los damnificados por vosotros, os acompañará como una eterna maldición para toda vuestra vida... El infortunio y el desastre económico de todos los perjudicados por vuestras manos enlodadas y nauseabundas, serán los índices acusadores implacables que os señalarán, ante la posteridad, como réprobos miserables instrumentos de un tirano, que se ha servido de vosotros, como palancas, para sostener su ignominiosa dictadura. El estigma denigrante candente con que os reconocerán las generaciones presentes y futuras es y será el de "LADRONES!!!!
¡Vulgares saqueadores, asaltantes a mansalva! .¡Bandoleros que mancháis los uniformes que os dio la Patria! ¡Os conocemos a carta cabal. Vosotros no debéis ser colorados honrados! ¡No debéis ser los herederos del Centauro de Ybycuí, el General Bernardino Caballero!.... No: vosotros sois los repugnantes "Pynandíes", caballos de batalla del más repugnante y sanguinario tiranuelo de América, el dictadorzuelo moribundo Higinio Morínigo, que las Américas miran impasibles que la dictadura florezca todavía, con flores regadas por países democráticos.... Armamentos a tutiplén para el Dictador.
Entre vosotros es desconocido el escalafón militar. Todos sois autómatas. Todos mandáis por igual para el latrocinio y obedecéis para el robo, que es la misma cosa. Vuestro lema es "robar, saquear, destruir, romper, quebrar, mutilar, y así lo hicisteis"... Robasteis muchísimo, en Concepción. Arruinasteis a una ciudad floreciente y próspera de otro tiempo.... Y robasteis a más del Comercio, a casas particulares, desde luego, era esa la recompensa prometida por vuestro infame dictador..... Llegasteis descalzos y rotosos con trapos rojos, como distintivos de toreros a nuestra ciudad mártir, y regresasteis a vuestros hogares como gente, con vestimentas nuevas y bolsillos repletos del fruto de vuestras rapiñas... Y otros hasta con mercaderías, muebles, radios, máquinas de escribir y de coser y otros enseres.... Cumplisteis a las mil maravillas vuestra misión de "Libertadores".... Volvisteis a vuestros hogares con la bella recompensa de vuestro "amo", a quien salvasteis de un seguro naufragio....! .
Pero, como cristianos, como decís que sois, os remorderá vuestra conciencia, si la tenéis, hasta la tumba y más allá de la tumba... ETERNAMENTE!. Mares de lágrimas, torrentes de amarguras correrán sobre vosotros...
El inmenso dolor de todos los damnificados por vosotros, os acompañará como una eterna maldición para toda vuestra vida... El infortunio y el desastre económico de todos los perjudicados por vuestras manos enlodadas y nauseabundas, serán los índices acusadores implacables que os señalarán, ante la posteridad, como réprobos miserables instrumentos de un tirano, que se ha servido de vosotros, como palancas, para sostener su ignominiosa dictadura. El estigma denigrante candente con que os reconocerán las generaciones presentes y futuras es y será el de "LADRONES!!!!
Y sigue la devastadora obra de latrocinio durante todo el mes de agosto... ! Ya no eran las bombas de aviones enemigos las que nos tenían enloquecidos... Esos aviones ya dejaron de surcar el espacio azul. Ya dejaron de vomitar sus cargas mortíferas... Eran sí, los tiros de fusilería de los "Pynandíes" que, entrada las noches, comenzaba, presagiando los atracos a lo ajeno. Porque detrás de los tiroteos venían los asaltos consabidos de los gloriosos hijos de Marte!....
Y van desfilando siempre, como en una vista cinematográfica, las casas saqueadas, estén o no sus dueños, por los flamantes R.I.5 famosos, tristemente famosos por sus fechorías.
La "Casa Hollywood" casa de modas con artículos finos, cerrada en ausencia de su dueño el Sr. E. Pereira, fue sacudida con la misma furia, por los gloriosos libertadores, que no dejaron bien limpia la casa.
"Romañach & Marsal", gran almacén y depósito de frutos, fue así mismo arrastrada por la corriente saturadora de libertad hacia los toneles sin fondo de los gloriosos expedicionarios libertadores.
Antonio De Giácomi (Antonio Gringo), tienda y almacén a su vez, recibió el zarpazo aleve de los democratizadores rojos, que como tales, se aprovistaron libremente del suculento granero.
Sigue remolineando el espeso torbellino arrasador sobre la casa de Wadi Armele e Hijos, a la que dejó limpia como a las otras...
Y el ciclón rojo, incontenible, sigue arrasando los cimientos mismos de los hogares de familias, convirtiéndolos en agrietados recintos desiertos y desmantelados totalmente...
Doña Julia Spika de Albertini, modista, madre de muchos hijos, incansable trabajadora, modelo de madres, lloró amargamente sobre la ruina de su hogar y los humeantes escombros, hasta de intereses ajenos confiados a su cuidado, que también se esfumaron como ilusión de enamorados.
La mansión señorial y principesca de don Hernando Isnardi, saqueada en pleno día, en el corazón mismo de la ciudad, convertida por obra y gracia de la "Falange Roja" en Delegación de Gobierno, es hoy, el local de la "Feria de los Pynandíes", donde exhiben todos los héroes de la horda, hasta los rencorosos y vengativos "Sandía Yvy-guy" de los componentes de la "Guarnición de Hierro Colorada de 180".
¡Esa alfombra regia y soberbia, sobre la cual se deslizaron los sedosos y dorados zapatos de la aristocracia concepcionera en días memorables de las grandes fiestas familiares, es hoy hollada, convertida hoy en un ¡Asilo de Dementes! ¡Qué sarcasmo! ¿Desde allí se predica...? ¿Qué?....
Los hierofantes rojos sermonean! Llamando a la concordia al pueblo, al que han torturado, robado, saqueado y sepultado bajo los escombros humeantes de su heredad, que es todo su patrimonio, o su fortuna....
Yo quisiera una melancólica flauta de cristal en mis manos, para con ella aproximarme, en esa noche de luna, en la desierta ventana del amigo ausente, para entonar el MISERERE, y remembranzas... Cantando como BECKER: "Volverán las oscuras Golondrinas, sus nidos a colgar por el alero de tu ventana... Volverán todos, sólo ya no volverán, aquellos que fueron con los GLORIOSOS VAMPIROS BERMEJOS de pañuelos rojos hasta las orejas"... de zarpas y de unas muñecas... que se llevaron, como recuerdo de la "Ciudad Mártir", liberada por ellos, por los ladrones "Pynandíes" insaciables...
La vetusta residencia de la Srta. Manuelita Zavala, como cariñosamente se la llama, de ilustre abolengo, no fue respetada por los sádicos elementos dictatoriales, que todo llevan por delante. Violentar las puertas y entrar de lleno al pillaje, fue uno...
¡Cuántas prendas y objetos de valor, recuerdos de familias, volaron al conjuro de "VAE VICTIS"! Porque todo el delito de esta cristiana y santa mujer, consiste en sustentar el ideal democrático, como buena descendiente de familia democrática. Pobre Manuelita, lisiada como está, cuando vuelvas a tu hogar, como todos los buenos concepcioneros, encontrarás solo la sombra y nada más de tu casa solariega. Garantía de los pacifistas colorados, auténticos representantes de la Democracia Paraguay!! ...¡Oh Democracia!, incendian tu población cínica y desvergonzadamente. No sabemos por qué milagro, por qué suerte no la convirtieron tu casa en garage, caballeriza, gallinero o pista para la aristocracia roja novicia... ya para oficina pública, no es apta, por su presentación un tanto anticuada, para los excelsos libertadores de la ciudad mártir, que solo pretenden Palacios de cristal para sedes de sus oficinas. Los caballeros pigmeos, cabalgando sobre las flechas envenenadas de Volta Gaona, adulteraron tu alcoba y se llevaron tus alhajas, tus joyas, tus libros, tus imágenes santas y, cuanto encontraron, cuando vuelvas Manuelita, llorarás sobre tus despojos de tu hogar, antes risueños y felices!.... Maldita sea la invasión de la horda roja salvaje!.... El Padre Bolaños conjuró el desmoronamiento del lago Ypacaraí, que se produjo por un fenómeno sísmico, pero el Padre Moleón no pudo conjurar el desmoronamiento de la ciudad mártir, que se produjo por un fenómeno satánico!...
Blas Aquino, que no podía escuchar el ruido de cadenas que arrastraban sus conciudadanos, impuestas por un obscuro dictador, por la espantosa soledad de su Patria amada, que deseaba un pueblo libre, sin tiranos ni opresores y no un rebaño abyecto y claudicante de lobos hambrientos adornados con trapos rojos carnavalescos; su delito fue su amor inmenso a la libertad para todos los hombres que habitan nuestra Patria libérrima.
"Por la Democracia, por la libertad" fue siempre su grito de Hombre Libre.... Y, y cuando sonó el himno de la eterna Marsellesa para la Patria oprimida, el 8 de marzo de 1947, albores para él, un nuevo día de esperanza y de fe para la buena causa de que tanto suspirara, no titubeó ningún fugitivo instante. Hombre de acción, no podía permanecer indiferente ante el solemne llamado de la Patria encadenada, que quería romperla. Y se alistó en las filas de los libres, arrastrando consigo la flor y nata de la juventud concepcionera. Porque era el conductor querido de esa juventud y de su pueblo todo. Fue con ellos a enfrentarse con el tirano, a romper cadenas. No le resultó; no tuvo la culpa. Factores adversos múltiples se interpusieron a la realización de sus sueños de libertad... sueños truncos momentáneamente!... Y, la casa de Don Blas Aquino fue saqueada y adulterada por la planta inmunda de los "Pynandíes", que no por congraciarse con el ausente, arrastraron su piano bajo el desmantelado techo de un rancho, en donde los "Gloriosos" se ensayaban a ejecutar la polca colorada, ellos que nunca vieron un piano!!... ¡¡Asnos tocando arpa!!...
Tomado de: CONCEPCIÓN - VIVENCIAS DEL 47
Y van desfilando siempre, como en una vista cinematográfica, las casas saqueadas, estén o no sus dueños, por los flamantes R.I.5 famosos, tristemente famosos por sus fechorías.
La "Casa Hollywood" casa de modas con artículos finos, cerrada en ausencia de su dueño el Sr. E. Pereira, fue sacudida con la misma furia, por los gloriosos libertadores, que no dejaron bien limpia la casa.
"Romañach & Marsal", gran almacén y depósito de frutos, fue así mismo arrastrada por la corriente saturadora de libertad hacia los toneles sin fondo de los gloriosos expedicionarios libertadores.
Antonio De Giácomi (Antonio Gringo), tienda y almacén a su vez, recibió el zarpazo aleve de los democratizadores rojos, que como tales, se aprovistaron libremente del suculento granero.
Sigue remolineando el espeso torbellino arrasador sobre la casa de Wadi Armele e Hijos, a la que dejó limpia como a las otras...
Y el ciclón rojo, incontenible, sigue arrasando los cimientos mismos de los hogares de familias, convirtiéndolos en agrietados recintos desiertos y desmantelados totalmente...
Doña Julia Spika de Albertini, modista, madre de muchos hijos, incansable trabajadora, modelo de madres, lloró amargamente sobre la ruina de su hogar y los humeantes escombros, hasta de intereses ajenos confiados a su cuidado, que también se esfumaron como ilusión de enamorados.
La mansión señorial y principesca de don Hernando Isnardi, saqueada en pleno día, en el corazón mismo de la ciudad, convertida por obra y gracia de la "Falange Roja" en Delegación de Gobierno, es hoy, el local de la "Feria de los Pynandíes", donde exhiben todos los héroes de la horda, hasta los rencorosos y vengativos "Sandía Yvy-guy" de los componentes de la "Guarnición de Hierro Colorada de 180".
¡Esa alfombra regia y soberbia, sobre la cual se deslizaron los sedosos y dorados zapatos de la aristocracia concepcionera en días memorables de las grandes fiestas familiares, es hoy hollada, convertida hoy en un ¡Asilo de Dementes! ¡Qué sarcasmo! ¿Desde allí se predica...? ¿Qué?....
Los hierofantes rojos sermonean! Llamando a la concordia al pueblo, al que han torturado, robado, saqueado y sepultado bajo los escombros humeantes de su heredad, que es todo su patrimonio, o su fortuna....
Yo quisiera una melancólica flauta de cristal en mis manos, para con ella aproximarme, en esa noche de luna, en la desierta ventana del amigo ausente, para entonar el MISERERE, y remembranzas... Cantando como BECKER: "Volverán las oscuras Golondrinas, sus nidos a colgar por el alero de tu ventana... Volverán todos, sólo ya no volverán, aquellos que fueron con los GLORIOSOS VAMPIROS BERMEJOS de pañuelos rojos hasta las orejas"... de zarpas y de unas muñecas... que se llevaron, como recuerdo de la "Ciudad Mártir", liberada por ellos, por los ladrones "Pynandíes" insaciables...
La vetusta residencia de la Srta. Manuelita Zavala, como cariñosamente se la llama, de ilustre abolengo, no fue respetada por los sádicos elementos dictatoriales, que todo llevan por delante. Violentar las puertas y entrar de lleno al pillaje, fue uno...
¡Cuántas prendas y objetos de valor, recuerdos de familias, volaron al conjuro de "VAE VICTIS"! Porque todo el delito de esta cristiana y santa mujer, consiste en sustentar el ideal democrático, como buena descendiente de familia democrática. Pobre Manuelita, lisiada como está, cuando vuelvas a tu hogar, como todos los buenos concepcioneros, encontrarás solo la sombra y nada más de tu casa solariega. Garantía de los pacifistas colorados, auténticos representantes de la Democracia Paraguay!! ...¡Oh Democracia!, incendian tu población cínica y desvergonzadamente. No sabemos por qué milagro, por qué suerte no la convirtieron tu casa en garage, caballeriza, gallinero o pista para la aristocracia roja novicia... ya para oficina pública, no es apta, por su presentación un tanto anticuada, para los excelsos libertadores de la ciudad mártir, que solo pretenden Palacios de cristal para sedes de sus oficinas. Los caballeros pigmeos, cabalgando sobre las flechas envenenadas de Volta Gaona, adulteraron tu alcoba y se llevaron tus alhajas, tus joyas, tus libros, tus imágenes santas y, cuanto encontraron, cuando vuelvas Manuelita, llorarás sobre tus despojos de tu hogar, antes risueños y felices!.... Maldita sea la invasión de la horda roja salvaje!.... El Padre Bolaños conjuró el desmoronamiento del lago Ypacaraí, que se produjo por un fenómeno sísmico, pero el Padre Moleón no pudo conjurar el desmoronamiento de la ciudad mártir, que se produjo por un fenómeno satánico!...
Blas Aquino, que no podía escuchar el ruido de cadenas que arrastraban sus conciudadanos, impuestas por un obscuro dictador, por la espantosa soledad de su Patria amada, que deseaba un pueblo libre, sin tiranos ni opresores y no un rebaño abyecto y claudicante de lobos hambrientos adornados con trapos rojos carnavalescos; su delito fue su amor inmenso a la libertad para todos los hombres que habitan nuestra Patria libérrima.
"Por la Democracia, por la libertad" fue siempre su grito de Hombre Libre.... Y, y cuando sonó el himno de la eterna Marsellesa para la Patria oprimida, el 8 de marzo de 1947, albores para él, un nuevo día de esperanza y de fe para la buena causa de que tanto suspirara, no titubeó ningún fugitivo instante. Hombre de acción, no podía permanecer indiferente ante el solemne llamado de la Patria encadenada, que quería romperla. Y se alistó en las filas de los libres, arrastrando consigo la flor y nata de la juventud concepcionera. Porque era el conductor querido de esa juventud y de su pueblo todo. Fue con ellos a enfrentarse con el tirano, a romper cadenas. No le resultó; no tuvo la culpa. Factores adversos múltiples se interpusieron a la realización de sus sueños de libertad... sueños truncos momentáneamente!... Y, la casa de Don Blas Aquino fue saqueada y adulterada por la planta inmunda de los "Pynandíes", que no por congraciarse con el ausente, arrastraron su piano bajo el desmantelado techo de un rancho, en donde los "Gloriosos" se ensayaban a ejecutar la polca colorada, ellos que nunca vieron un piano!!... ¡¡Asnos tocando arpa!!...
Tomado de: CONCEPCIÓN - VIVENCIAS DEL 47
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