En 1973, la Municipalidad de Concepción adquirió la mansión de estilo neoclásico italianizante que se había construido en el año 1898 y pertenecía al señor Basilio Quevedo. Se aprovechó el gran patio para edificar el Teatro Municipal y los salones se destinaron a la biblioteca pública y al Museo Cívico.
En la actualidad, el acervo museístico se halla en pésimas condiciones, amontonadas en salas con paredes ganadas por la humedad a causa del mal estado del techo, con enormes goteras. Con cada lluvia, el local prácticamente se inunda.
En un terreno lindante está en etapa de construcción un bloque que será destinado a Casa de la Cultura y albergará al museo, la bilioteca, un auditorio para música, danza y teatro. Teófilo Medina, director de Cultura de la Municipalidad de Concepción, cree que una vez concluida la nueva sede se va a encarar la restauración de la Mansión Quevedo, que pide auxilio.
En el primer salón, las piezas históricas comparten espacio con la Dirección de Salud de la Municipalidad, que tiene la función de controlar la atención sanitaria del comercio: vencimientos de productos y la limpieza. Entre las computadoras hay una vitrina con muestra de alfarería precolombina y fósiles de peces. Resaltan un artístico mueble traído de España para la antigua Junta Administrativa Municipal y la talla de San José Guasu, hecha en 1760, para una capilla de alguna compañía.
En el segundo salón, con paredes muy deterioradas, llama la atención un óleo del puerto de Concepción, firmado en 1898 por el pintor español José María Hidalgo. Hay vitrinas con llaves antiguas, monedas, bastones ornamentos de bronce que se usaban en las casas. Una fotografía ilustra el camino del Chirigüelo. El conjunto incluye clavos del ferrocarril, adornos de panteones, cruces, una urna fúnebre de piedra de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Humberto Primo del cementerio y dedicatorias de los inmigrantes españoles e italianos. Un mueble muy trabajado expone lámparas de diferentes épocas, desde el mbopi hasta el Aladino y algunos instrumentos de medición de un boticario. Una olla de hierro de gran porte recuerda a las importantes estancias concepcioneras.
En la actualidad, el acervo museístico se halla en pésimas condiciones, amontonadas en salas con paredes ganadas por la humedad a causa del mal estado del techo, con enormes goteras. Con cada lluvia, el local prácticamente se inunda.
En un terreno lindante está en etapa de construcción un bloque que será destinado a Casa de la Cultura y albergará al museo, la bilioteca, un auditorio para música, danza y teatro. Teófilo Medina, director de Cultura de la Municipalidad de Concepción, cree que una vez concluida la nueva sede se va a encarar la restauración de la Mansión Quevedo, que pide auxilio.
En el primer salón, las piezas históricas comparten espacio con la Dirección de Salud de la Municipalidad, que tiene la función de controlar la atención sanitaria del comercio: vencimientos de productos y la limpieza. Entre las computadoras hay una vitrina con muestra de alfarería precolombina y fósiles de peces. Resaltan un artístico mueble traído de España para la antigua Junta Administrativa Municipal y la talla de San José Guasu, hecha en 1760, para una capilla de alguna compañía.
En el segundo salón, con paredes muy deterioradas, llama la atención un óleo del puerto de Concepción, firmado en 1898 por el pintor español José María Hidalgo. Hay vitrinas con llaves antiguas, monedas, bastones ornamentos de bronce que se usaban en las casas. Una fotografía ilustra el camino del Chirigüelo. El conjunto incluye clavos del ferrocarril, adornos de panteones, cruces, una urna fúnebre de piedra de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Humberto Primo del cementerio y dedicatorias de los inmigrantes españoles e italianos. Un mueble muy trabajado expone lámparas de diferentes épocas, desde el mbopi hasta el Aladino y algunos instrumentos de medición de un boticario. Una olla de hierro de gran porte recuerda a las importantes estancias concepcioneras.
La tercera sala se ambienta con reproducciones fotográficas de las edificaciones arquitectónicas de la ciudad. Una vitrina deja ver la moda del pasado, con vestimentas femeninas, algunos adornos y objetos de diversión, como muñecas. Hay sillas rotas y un reloj de pared. “El niño del melón”, pintura de Pablo Alborno, es el tesoro artístico que engalana el espacio. Un par de pianos destartalados del siglo XIX, que fueron donados al Teatro, un paragüero y un portasombreros hablan de las finas costumbres de la gente de la sociedad.
Cargada con tasas de porcelana, teteras y delicados cubiertos, una vitrina saca a luz el buen gusto y distinción de las familias concepcioneras del ayer. Con la mirada recia, don Antonio Isnardi contempla, a través de un busto suyo, el correr de los tiempos actuales.
Cargada con tasas de porcelana, teteras y delicados cubiertos, una vitrina saca a luz el buen gusto y distinción de las familias concepcioneras del ayer. Con la mirada recia, don Antonio Isnardi contempla, a través de un busto suyo, el correr de los tiempos actuales.
La cuarta sala ubica puerta, medialunas y rejas de hierro de las antiguas mansiones demolidas o modificadas. Curioso es ver parte de la primera refrigeradora francesa traída por don Fidel Zavala, en 1880. Está también una campana que se trajo de Bolivia en la época de la Guerra del Chaco (1932-1935).
No faltan las planchas de hierro, máquinas de coser que usaban los sastres italianos y dos motores que se usaban en las casas y servían para generar luz artificial. Igualmente, aquí se aprecia la primera imprenta de finales de 1800, con que se editaba el periódico El Municipio, luego Correo del Norte. En otra vitrina hay elegantes atuendos femeninos.
La quinta y última sala acumula rejas de hierro de aberturas, lápidas de mármol, televisores de antes, radios, una vitrola, un mimeógrafo, un artefacto traído de Suecia para alumbrado público y soportes de hierro para los faroles de las calles.
Visitas con acceso solicitado
Museo Cívico de Concepción se ubica sobre la calle Mcal. López, entre Cerro Corá y Gral. Garay. No está abierto en forma permanente. La Biblioteca Municipal, que funciona en la misma Mansión Quevedo, atiende al público de lunes a viernes, de 07:00 a 12:00, y de 13:00 a 17:00. En ese horario, los interesados en conocer el museo pueden solicitar una visita. El acceso es gratuito.
La ciudad de Concepción fue fundada en 1773 por el gobernador español Agustín Fernando de Pinedo.
Fuente: ABC Color
No faltan las planchas de hierro, máquinas de coser que usaban los sastres italianos y dos motores que se usaban en las casas y servían para generar luz artificial. Igualmente, aquí se aprecia la primera imprenta de finales de 1800, con que se editaba el periódico El Municipio, luego Correo del Norte. En otra vitrina hay elegantes atuendos femeninos.
La quinta y última sala acumula rejas de hierro de aberturas, lápidas de mármol, televisores de antes, radios, una vitrola, un mimeógrafo, un artefacto traído de Suecia para alumbrado público y soportes de hierro para los faroles de las calles.
Visitas con acceso solicitado
Museo Cívico de Concepción se ubica sobre la calle Mcal. López, entre Cerro Corá y Gral. Garay. No está abierto en forma permanente. La Biblioteca Municipal, que funciona en la misma Mansión Quevedo, atiende al público de lunes a viernes, de 07:00 a 12:00, y de 13:00 a 17:00. En ese horario, los interesados en conocer el museo pueden solicitar una visita. El acceso es gratuito.
La ciudad de Concepción fue fundada en 1773 por el gobernador español Agustín Fernando de Pinedo.
Fuente: ABC Color
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